La provincia de Granada tiene una gran diversidad de parques y espacios forestales en los que poder caminar, hacer excursiones o pasar simplemente un día en la naturaleza. El problema en ocasiones es el descuido de esos visitantes, que por una mala práctica, puede generar en un peligroso y brutal incendio.

Y esto está pasando en gran parte de España, en los que varias comunidades llevan varios días con incendios de gran magnitud. De momento, y en lo que va de verano, el incendio forestal más sonado en Granada fue el del Cerro de San Miguel, que volvió a arder tras pasar solamente un mes en el que ardió unas 172 hectáreas. En esta ocasión los daños no fueron tan graves y se pudo controlar con relativa rapidez.

Si hacemos memoria el último gran incendio forestal que se produjo en la provincia de Granada fue el del Parque Nacional de Sierra Nevada en el año 2005. El incendio se llevó por delante más de 2.500 hectáreas, lo que hizo que ardiese desde el paraje de El Tello (al norte del término municipal de Lanjarón, el más occidental de la comarca de la Alpujarra) hasta el barranco de Nigüelas. El fuego fue provocado por una pareja de turistas extranjeros.

Durante el incendio se tuvieron que desalojar varias localidades cercanas. Para apagar el fuego se necesitó ayuda aérea que el propio Ministerio de Medio Ambiente tuvo que mandar desde varios puntos del país, ya que la zona era poco accesible desde tierra.

En general se perdieron grandes bosques de antiguos pinos que llevaban más de 50 años plantados en esa zona. Estos árboles han vuelto a ser plantados, ya que crecen con relativa velocidad y aguantan bien las temperaturas calurosas. Igualmente, al ser una zona de alta montaña, el suelo pasa gran parte del año con cierto nivel de humedad, mejorando las condiciones de crecimiento.