Este pueblo de Granada es la 'capital del agua': "está considerada poco menos que el elixir de la vida y la eterna juventud"

Virginia Wolf, Bertrand Russel y, por supuesto, el mismísimo Federico García Lorca, disfrutaron de las aguas medicinales de Lanjarón

Qué ver y dónde comer en Salar: el pueblo de Granada con una importante villa romana y saltos de agua para refrescarse en esta ola de calor

"Su agua está considerada poco menos que el elixir de la vida y la eterna juventud"
"Su agua está considerada poco menos que el elixir de la vida y la eterna juventud"

Este pueblo de Granada cuenta "con el mayor circuito lúdico y termal de Andalucía" y es, además, "la capital del agua". Por sus baños han pasado estrellas de la intelectualidad de su época como Virginia Wolf, Bertrand Russel y, por supuesto, el mismísimo Federico García Lorca, quien pasó largas etapas de verano en Lanjarón, el pueblo que, en esta ocasión, reconoce la revista National Geographic.

Una localidad "ligada al agua mineromedicional que brota de sus manantiales, considerada poco menos que el elixir de la vida y la eterna juventud", de las más conocidas de la región alpujarreña y, cómo no recordarlo, su puerta de entrada. Hasta este precioso pueblo serrano se ha acercado la publicación de viajes desde donde han recordado su pasado termal: "Desde mediados del siglo XIX, los poderes curativos de este tesoro líquido modificaron por completo la vida y economía de este lugar que empezó a sacar beneficios a través del turismo de bienestar, actividad de la que en primera instancia disfrutó la clase alta".

Descubrir todos los encantos de Lanjarón

La revista, tras pasear por el líquido y portentoso elemento alpujarreño, se ha detenido también en sus calles y plazas, entre las que ha destacado la de la Constitución, "punto de encuentro de vecinos que durante años hizo las veces de mercado local y donde se encuentra la conocida como ‘Fuente viva’" o el barrio del Hondillo, el más antiguo del pueblo.

Qué ver en Lanjaron después de un baño

Tras la visita al Balneario y con el cuerpo ya descansado y tonificado a golpe de mineralización, el viajero que llega a Lanjarón también debe conocer su historia a través del patrimonio que conserva. Así, desde las ruinas de su castillo enclavado en un risco imposible, la iglesia de la Encarnación, el Museo de la Miel o la Ermita de San Roque, son puntos de interés a conocer después de un baño y un paseo por sus bonitas calles encaladas.

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