National Geographic elige los 7 pueblos y restaurantes de Granada "donde mejor se come"

Todos estos establecimientos son viejos conocidos tanto de los granadinos como de críticos gastronómicos y guías como la Michelin y la Repsol

Dónde comer y qué ver en Monachil, el pueblo donde "mejor se come de Andalucía"

Lanjarón es uno de los pueblos destacados por National Geographic / G. H.

De Norte a Sur y de Este a Oeste, casi kilómetro a kilómetro podría señalarse en el mapa granadino un buen sitio donde parar y comer. Algo parecido han hecho desde la revista National Geographic, quienes han elegido los siete restaurantes y sus respectivos pueblos que mejor alaban la gastronomía a través de sus platos. Todos estos establecimientos son viejos conocidos tanto de los granadinos como de críticos gastronómicos y guías como la Michelin (uno de ellos tiene Estrella y otro mención Bib Gourmand) o la Repsol y se dispersan por el mapa desde el poniente granadino hasta la Costa Tropical.

Ruta del Veleta (Cenes de la Vega)

El primero en aparecer es un clásico entre los clásicos, de los primeros restaurantes de renombre de Granada y que, ahora, con una renovada generación al frente, mantiene su estatus como lugar de referencia. Dice National Geographic de su comida que "algunos clásicos como sus croquetas, el mosaico de pulpo o las habitas son infalibles".

Espacio IME (Motril)

La quisquilla en clave de autor o la recuperación del plato típico de Motril como la espichá son el sello de Iván Mateo en su Espacio IME, un imprescindible para los amantes de la gastronomía elaborada y el producto local. De él dice la revista que es "un restaurante que reivindica desde Motril la potencia de la Costa Tropical, tanto de mares como de huertas, y de la cocina granadina".

Flati (Loja)

El pueblo del Poniente granadino de Loja es sinónimo de buena cocina y mejor mesa. En este caso destacan el restaurante Flati que destaca por sus carnes a la brasa y su recetario tradicional basado en el mejor producto. La reseña que, en este caso, le dedican alaba su carta: "Un lugar ideal para entregarse a carnes, detalles de pescados y probar una de las mejores croquetas de la provincia de Granada –tanto las de pollo como las de bacalao–".

La Cantina de Diego (Monachil)

La Cantina de Diego tiene el placer de lucir en su puerta la placa Bib Gourmand de la Guía Michelin, que destaca la relación calidad-precio del restaurante. Una de las apuestas seguras para comer en Granada, cada año se reivindica como un lugar especial de la cocina granadina que bebe del producto local. Tanto es así que Diego Higueras tiene su propio huerto en el restaurante del que se surte para elaborar su carta de temporada. De él dicen que "bendecida por el clima granadino, la cocina de La Cantina se vale del kilómetro cero y de clásicos andaluces para triunfar, incluyendo algunas referencias de carnes y pescados para completar menús que, casi literalmente, son la alegría de la huerta".

El Conjuro (Calahonda)

Es de lo más conocidos de la Costa Tropical, el restaurante familiar ubicado en Calahonda que se ha convertido en referente de la cocina de litoral granadina destaca por su cocina creativa a pie de mar. Del establecimiento de los hermanos Lorenzo reseñan que "el despliegue marinero es indispensable, dentro de la cocina creativa que ejerce Antonio" y destacan sus "chipirones, calamares, ortiguilla, puntillas o navajas comparten escenario con arroces y detalles de cocina a la brasa."

Alcadima (Lanjarón)

De la costa a la Alpujarra, la revista se para en el conocido pueblo de Lanjarón para piropear al restaurante del hotel Alcadima, un referente de la buena mesa en la zona donde no faltan los guiños al recetario tradicional. Destacan, cómo no, "el plato alpujarreño, un reconstituyente a base de huevo, patata, morcilla y chorizo, pero también platos verdes donde la berenjena, el espárrago y la alcachofa no faltan".

La Finca (Loja)

Es quizás el restaurante más exclusivo de la provincia y el único, por ahora, que cuenta con una estrella Michelin de toda Granada. La Finca, enclavado en un idílico espacio natural destaca por una cocina de altura comandada por "el chef local Fernando Arjona, que materializa –y contribuye– a la propuesta confeccionada por el dos Estrellas Michelin Pablo González, de La Cabaña Buenavista".

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