De molino del XVIII a restaurante con Solete Repsol: la joya rural que enamora en este pueblo de Granada

Este restaurante del Valle de Lecrín sorprende a la vista nada más empezar a entrar en sus dominios. Lo que parece un antiguo edificio colocado por alguna razón dentro de un corazón natural verde y vivo es en realidad uno de los tesoros de la gastronomía granadina condecorados con un Solete Repsol.El Molino del Puente, en Dúrcal, recibe al visitante tras la enorme fachada del inmueble de ladrillo visto de época industrial situado a las afuera del pueblo y al lado del puente romano.

En un antiguo molino

En este antiguo molino del siglo XVIII restaurado y que también ofrece alojamiento a tan solo media hora de Granada se puede comer o cenar rodeado de naturaleza y, precisamente, degustando lo mejor de la misma. Una de las razones por la que su cocina recibía en 2021 el Solete de Verano de la Guía Repsol era por ofrecer "producto fresco y de temporada" así como por su menú degustación, que recomiendan especialmente.

"Parece un bosque encantado"

Desde la entidad gastronómica apuntaban también a su entorno del que reseñan que "parece un bosque encantado", una observación que representa gran parte del encanto de este lugar, amén de su cocina, que está capitaneada por el chef Miguel Molina, campeón nacional de XChef2024.

Qué se come en El Molino del Puente

Pero, qué se come en El Molino del Puente, se preguntarán los interesados en conocer este sitio tan peculiar. Los platos y menús confeccionados por su chef beben directamente de los productos de la tierra de la zona. Combinado con técnicas de cocina contemporánea, en sus cocinas no se pierde de vista la tradición de los fogones y muestra de ellos son parte de los platos que ofrece su menú degustación.

Coloridos, bellamente decorados y de un sabor que hace que se hable de ellos tras salir del restaurante, los platos que el Molino del Puente ha incluido en sus menús degustación van desde la tierra hasta al mar. Algunos de los que ha contemplado su carta son el salmorejo de melocotón y coco, las croquetas de huevo frito y mahonesa de chorizo, el cogollo escabechado con hummus de mejillón o el pez espada a baja temperatura con matequilla de limón y huevas de trucha.