Fabri González compareció en la rueda de prensa sin haber asimilado aún el resultado y el trabajo realizado por sus pupilos. Pero lo que sí tenía claro era que el árbitro Muñiz Fernández tampoco había ayudado a su equipo. Además, reveló un comportamiento poco caballeroso del trencilla asturiano al término de los noventa minutos.

A tal efecto, el entrenador gallego se arrancó con una pregunta retórica: "¿Qué puedo decir yo?", a la que contestó que "primero, es difícil explicar que un equipo que defiende estático, en un posicionamiento parado, sin hacer entradas, se lleve siete tarjetas y termine con dos expulsados. Sinceramente, no lo entiendo", arguyó Fabri. Entró a valorar las decisiones colegiales: "Creo que la falta de Jaime que da origen al gol, para mí no es, con lo que no es tarjeta. Luego hay otra tarjeta de su banda izquierda (en referencia a Cuenca), en la que hay una falta clara a Nyom, dio la ley de la ventaja pero cuando luego para el juego, no le enseña la segunda. El balón en profundidad a Geijo no es fuera de juego y era una oportunidad clara de gol. No es una disculpa, pero nos ha ido minando, minando, minando y minando". En ese momento destapó el episodio acaecido con Muñiz Fernández: "Me siento un ser humano despreciado. Soy un ser humano como cualquier otro y yo le he dado la mano al árbitro y me la ha despreciado al final del partido. No sé qué diferencia hay entre él y yo. No lo entiendo. Le he tendido la mano y le he dicho 'bueno, hombre', y me ha retirado la mano. Me siento mal. En la vida hay que ser humilde, no hay que ser chulesco, no hay que causar, con esa prepotencia, ciertas cosas. La humildad en los seres humanos es importante". Sobre las expulsiones de Dani Benítez y Jaime Romero, Fabri se resignó porque "el árbitro así lo ha creído. Son decisiones que hay que acatar. También nosotros, a lo mejor, nos hemos equivocado al protestar. Todos somos humanos y esa chulería y esas cosas también provocan en los jugadores respuestas que no son las más correctas", a lo que insistió que "me parece dudoso que un equipo que defiende estático, que no es agresivo en las disputas, se vaya con siete amarillas y dos rojas. No me cabe en la cabeza".

Para valorar el choque, y tras un largo silencio inicial, Fabri comentó que "hemos intentado defender de una manera estática, cerca de nuestra área para no dejar en defensa caminos cortos y espacios para que ellos pudieran jugar. Creo que lo hemos hecho bastante bien y felicito a mis jugadores de una manera enorme".

"Queríamos estar en el partido hasta el final. Nos han hecho un gol en una acción a balón parado. Creo que el Barcelona que creado más 'huys' que ocasiones de gol claras. Los felicito porque se han llevado el partido", añadió aún incrédulo.

Sobre las buenas palabras de Guardiola sobre el Granada, Fabri dijo que "viniendo de él es un halago. Es la manera que hemos escogido de defender a este equipo. No hemos querido acelerar su juego. Hemos buscado esperar al contrario para no dejar espacios. Puede parecer feo, lo que pasa es que nos ha faltado dar dos o tres pases más. Es lo que peor hemos hecho. Con todo el Barça que es, siempre genera en cada partido ocho o diez ocasiones claras y con nosotros no las ha tenido, y precisamente el gol ha venido a balón parado, y de una falta inexistente. Las que ha tenido han sido de errores nuestros. Somos un equipo modesto. Este es el camino a seguir", finalizó el preparador de Santa Comba.