Granada

Educación combatirá el fracaso escolar con una nueva gestión de centros

  • De la Chica impone una vuelta al sistema para lograr buenos resultados en Lengua y Matemáticas a un coste cero · Unos 276.000 jóvenes andaluces no se han formado tras salir de ESO

Sin tener que modificar un sólo euro del presupuesto destinado para Educación en 2011 (7 millones), la Junta de Andalucía se ha propuesto como reto dar la vuelta al sistema educativo para conseguir, de una vez por todas, buenos resultados en las competencias básicas del alumnado andaluz.

El consejero Francisco Álvarez de la Chica, tal y como adelantó en el Parlamento hace dos meses, ha anunciado una nueva batería de medidas destinadas a reducir a la mitad el fracaso escolar. "El objetivo final es mejorar la adquisición de competencias básicas del alumnado y reducir la tasa de abandono educativo temprano hasta el 15% antes de 2020", dijo ayer antes de informar al Consejo Escolar de Andalucía, con sede en Granada.

"El centro educativo se convierte en el centro de este cambio organizativo", dijo el consejero. Lo que significa que, a cambio de adquirir una mayor autonomía, deberá rendir cuentas de sus logros y de sus debilidades. "Hay que poner el foco en los resultados -continuó- y no sólo en los procesos como hasta ahora". Y, sin olvidar a ninguno de los actores que participan en el sistema educativo, enumeró las medidas concretas ideadas por su equipo.

Para adquirir las competencias básicas, De la Chica propone una especial atención del profesorado de apoyo a los retrasos que se produzcan en Primaria en dos materias: Lengua y Matemáticas. Además de dar más impulso a los agrupamientos del alumnado de primero y segundo de ESO en ámbitos de conocimiento para que el número de profesores que imparte docencia en estos cursos sea el menor posible.

La Consejería propondrá también a las editoriales que modifiquen las actividades que se recogen en los libros de texto para que incidan en la comunicación lingüística y el cálculo matemático.

Como medida estrella, se duplicará el tiempo diario de lectura (a una hora) en Primaria y se incrementarán las actividades que obliguen al alumno a leer, escribir y expresarse en Secundaria.

En paralelo, se pondrá en marcha un programa de segunda oportunidad para las personas que no consiguieron terminar su titulación básica y para los 276.000 andaluces que, entre los 18 y los 24 años, no siguieron formándose tras salir de la ESO. Se hará especial hincapié en la formación semipresencial y a distancia, con la creación incluso del primer Instituto de Enseñanza a Distancia de Andalucía.

Por su parte, al profesorado se le exigirá mejores competencias a cambio de una mayor estabilidad de las plantillas. "Cubriremos con profesorado definitivo el 90% de las plazas en 2012", se comprometió De la Chica, además de dar una mejor convergencia entre las plantillas orgánicas y de funcionamiento y una colocación del profesorado en el mes de julio.

Se abordará el tercer Plan de Formación del Profesorado, con especial atención a las plataformas on line; y se tratará de identificar a los profesionales que mejores resultados obtengan con el alumnado para difundir sus experiencias. "Los mejores profesores deberán estar en primero y segundo de Primaria", anunció.

Los centros implantarán una nueva prueba de diagnóstico llamada Escala a los alumnos de segundo de Primaria, sobre competencias básicas de escritura, cálculo y lectura. Y deberán informar y compartir con los demás centros sus logros obtenidos.

A cambio De la Chica promete desburocratizar la actividad del profesorado y de los equipos directivos. "Simplificaremos los procesos administrativos", dijo.

La Inspección educativa deberá prestar especial atención a la conexión entre los distintos ciclos de la enseñanza obligatoria, con su mira en las aulas y los centros docentes. "El mayor número de fracasos escolares se produce tras el cambio de Primaria a ESO", constató el consejero.

Y, por último, a las familias se les exigirá que suscriban un compromiso educativo con el centro, que conozcan su evolución y convivan con el profesorado. Como medidas concretas, se generalizará la figura del delegado de padres y madres por aula; se dará impulso a las tutorías electrónicas; y se potenciarán las actividades de lectura en las que puedan participar las familias.

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