Ni es alto, ni guapo, ni fuerte, pero Woody Allen desata muchas más pasiones que la mayoría de actores que protagonizan sus películas. A punto de estrenar en todo el país Vicky Cristina Barcelona, con la que sella definitivamente su fascinación por la ciudad condal, el cineasta neoyorquino acaba de anunciar el tour que realizará junto a su grupo, la New Orleans Jazz Band, y que contará con una parada en Granada el próximo 30 de diciembre. Allen y su banda, una de las mejor consideradas en la escena jazz internacional, ofrecerán un concierto en el Palacio de Congresos a las 21.00 horas en la que será la única actuación que ofrezcan en Andalucía. Así, y teniendo en cuenta la particular fecha del concierto, sería más que posible que el director de Diario de un seductor celebre el fin de año con unas vistas muy especiales a la Alhambra.

Woody Allen, que en la New Orleans Jazz Band toca el clarinete, estará de gira desde las últimas semanas de 2008 y hasta principios del año que viene por diversos países europeos. Su paso por España quedará enmarcado justo en Navidad. De hecho, ésta será la tercera gira que realice la banda en España y la primera que incluya una parada en Andalucía. En las dos anteriores agotó todas las localidades a las pocas horas de ponerse a la venta, así que la expectación ante el concierto en Granada es máxima. Aún se desconoce el día en el que se pondrán a la venta las entradas, así como el canal de distribución de las mismas, de lo que se informará oportunamente en breve.

Woody Allen estará acompañado en esta gira por Eddy Davis al banjo -también actúa como director musical-, Simon Wettenhall a la trompeta, Jerry Zigmont al trombón, Conal Fowkes al piano, Greg Cohen al bajo y John Gill a la batería. En sus conciertos, la New Orleans Jazz Band sorprende siempre a los asistentes con un paseo por muchas de las composiciones más clásicas pertenecientes a la tradición jazzística de Nueva Orleans.

La estrecha relación de Woody Allen con el jazz viene de largo. Su pasión por el clarinete, que supera con creces los límites de una afición normal, se da prácticamente desde su juventud y, aunque el director de Match Point se toma sus conciertos muy en serio, su verdadera finalidad consiste en hacer disfrutar y divertir al público, sin ningún otro objetivo a priori.

L' Auditori de Barcelona se ha convertido en escenario de muchas de sus visitas musicales a España y, posiblemente, en uno de los grandes responsables de que el cineasta se decidiera a convertir a la ciudad condal en la musa de su nueva película.

La música que lleva en sus conciertos la New Orleans Jazz Bans se mantiene siempre por los cauces correctos de interpretación, mientras que los solos de Woody Allen siempre son sorprendentes y pueden llevar de un contenido aburrimiento a una sorprendente y colorida explosión de ritmos.

La pasión de Woody Allen por la música es tal que incluso no fue a recoger su Oscar por Annie Hall porque ese día, al igual que todas las semanas durante 25 años. tenía que actuar con su banda en el Michael's Pub. Allen tocaba allí todos los lunes por la noche y sólo falla por razones de rodaje o viaje, la ceremonia de entrega de los Oscar no era motivo suficiente. Quienes le conocen, aseguran que el clarinete es para Woody Allen un refugio que logra mantenerlo al margen de un Hollywood que se mueve a un ritmo trepidante y que convierte cada uno de sus estrenos en acontecimientos de multitudes.