ESPAÑA necesita a Angela Merkel. O a alguien como Angela Merkel, que cogió por los cuernos el toro de la crisis económicas, tomó medidas expeditivas y ha puesto al país en fase de recuperación mientras aquí nos lamemos las heridas que producen los cuatro millones largos de parados, que probablemente se incrementarán de aquí a un año porque incluso los miembros del Gobierno que anuncian una cierta mejora en la economía reconocen que eso no significa creación de empleo.

Alemania necesita cubrir 800.000 puestos de trabajo. Un porcentaje considerable de ellos serían para profesionales de alta cualificación, ingenieros, arquitectos, analistas e investigadores, según los anuncios del propio Gobierno alemán que recogen las demandas de los empresarios. Y la mayoría de esos empleos serían con contrato indefinido. Qué envidia.

Pasaron los años en los que centenares de miles de españoles emigraban a países de Europa e Iberoamérica en busca de mejor fortuna, la mayoría de ellos para puestos en los que se necesitaba mano de obra sin cualificar, mientras se quedaban en España los privilegiados que habían tenido posibilidad de formarse y obtener una titulación universitaria o técnica. Hoy en cambio son centenares de miles las familias españolas que han visto que sus hijos no han tenido más remedio que buscar trabajo muy lejos de España, porque aquí sus titulaciones no abrían ninguna puerta sino que, por el contrario, las cerraban. Infinidad de jóvenes y no tan jóvenes españoles alteran sus currículos porque la experiencia no es un grado sino una desventaja frente a los recién llegados, y los títulos de facultades o escuelas técnicas de categoría ahuyentan a los responsables de contratación.

España necesita alguien como Angela Merkel, que se ate los machos ante una crisis de gravedad extrema en lugar de anunciar que se advierten síntomas muy positivos mientras tapa con parches los problemas inmediatos. España necesita gobernantes que se tomen en serio la situación en lugar de echar balones fuera, decir que la culpa es de los demás -de Estados Unidos, de las entidades financieras, de la falta de colaboración del PP, de los presidentes y alcaldes que se endeudan excesivamente-, y mirar hacia otro lado cuando se les pide que al menos copien lo que hacen los que han logrado salir adelante.

Parte de los españoles mejor preparados, más capacitados y con mejor currículum han tenido que emigrar -Inglaterra, China, India, Emiratos, Brasil, Alemania- para buscarse la vida. Muchos de los jóvenes españoles jamás podrán demostrar aquí su valía. Nos estamos empobreciendo vital y profesionalmente. Serán los países donde gobiernan Merkel y otros como Merkel los que se beneficien del buen trabajo de miles de españoles.