Esta boca es tuya

Antonio Cambril

cambrilantonio@gmail.com

El cuento sanitario

Susana Díaz no cesa de repetir que el sistema sanitario andaluz es "la joya de la corona", pero los datos son contumaces

Titular fresco con sabor a rancio! Andalucía es la comunidad autónoma española con menos inversión sanitaria por habitante según las estadísticas del Ministerio del ramo. No la antepenúltima, ni la penúltima… la última. Y no cae ocasionalmente a esa posición, se mantiene, lo que informa de una situación crónica. Las cuentas acaban con todos los cuentos oficiales. El dato es devastador, derrumba toda la propaganda del Susanato hospitalario. Puestos a buscar excusas y justificar lo imposible, los palmeros de la Junta se han apresurado a largar que la baja renta obliga a hacer un esfuerzo mayor que otras comunidades: mientras el País Vasco, que lidera la tabla, dedica el 5,2 del Producto Interior Bruto, el esfuerzo andaluz alcanza el 6,2% del PIB. El dato es sesgado, puesto que Extremadura, también pobre entre las pobres, se preocupa mucho más por la salud de su población y se sitúa en la segunda posición de desembolso por persona con un 9,4% del PIB. La explicación, además, mueve al desconsuelo a poco que se la analice. Evidencia que, tras casi cuarenta años gobernada por el mismo partido, Andalucía se mantiene asimismo a la cola del progreso económico. En terminos comparativos, los gestores del PSOE han logrado empatar en tiempo y eficacia con el franquismo. ¡Cero a cero!

La noticia coincide en la edición de ayer de Granada Hoy con otra que la complementa y desarrolla: salvo sorpresa, los médicos internos residentes (MIR) iniciarán el viernes una huelga indefinida en protesta por las condiciones de precariedad laboral que padecen en las guardias. Chicos con la carrera recién acabada (o casi), sin la suficiente experiencia y con un contrato formativo están sustituyendo de hecho a médicos cualificados y no cuentan, según denuncian, con un número suficiente de especialistas que los supervisen. ¿Y esto quién lo paga? Los pacientes. El ahorro multiplica su dolor y sus riesgos. La Administración imita así las malas prácticas de muchas empresas privadas, a las que la vista gorda y las sucesivas contrarreformas laborales han permitido usar a becarios y contratados a media jornada (de ocho o más horas de duración) que realizan, por mucho menos dinero, tareas propias de profesionales bragados. Todo indica, pues, que el descontento ciudadano continuará y está sobradamente justificado. Susana Díaz no cesa de repetir que el sistema sanitario andaluz es "la joya de la corona", pero los datos son contumaces y contradicen toda su grandilocuente verborrea. La joya de la corona es pura bisutería.

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