Las grandes empresas de distribución, arracimadas bajo las siglas de Anged, llevaban tiempo presionando al Gobierno central. Querían unificar el mercado nacional, borracho de particularidades autonómicas, en dos frentes importantes: los horarios comerciales y las rebajas. En julio, hubo respuesta a ambas cuestiones. Un decreto-ley otorgaba al vendedor, en relación con las rebajas, plena libertad para decidir cuándo y cuánto durarían "en función de su interés". La Junta se movió rápido: en octubre, el Tribunal Constitucional (TC) admitía a trámite un recurso basado en la presunta vulneración de una de las competencias que el Estatuto andaluz reconoce como exclusivas: la ordenación de la actividad comercial (artículo 58.1.1). Y hoy, con una "adaptación de mínimos" a la normativa estatal en camino y la incógnita de la decisión que adopte finalmente el TC, queda la duda de lo que piensa el sector afectado y de qué actitud adopta ahora, hoy, en pleno fragor navideño.

Manuel García Izquierdo preside la Confederación Empresarial de Comercio de Andalucía (CECA). "El 80% de los establecimientos respeta la palabra y el calificativo rebajas. La norma será lo que cada uno quiera, pero se están respetando los periodos tradicionales", explica. Esos periodos, tradicionales o no, aparecen regulados en un decreto que la Junta firmó en 1996. Las rebajas se encajarían en dos lapsos: del 7 de enero al 7 de marzo y del 1 de julio al 31 de agosto.

El quid está en cómo afecta la desregulación parcial a las tiendas en función de su tamaño. Hay división de opiniones. Un portavoz de Anged considera que la norma beneficia a todos y se adapta a la filosofía de resistencia ante la crisis. "Los esfuerzos de contención de precios no son nuevos: desde 2008, el IPC comercial ha crecido tres puntos menos que el general", apunta. Difiere la directora general de Comercio de la Junta, María del Carmen Cantero: "Perjudica a la mayor parte del sector. En Andalucía, el 96% del tejido comercial lo constituyen pequeñas y medianas empresas, y ésas son las que no pueden permitirse tener promociones durante todo el año. El problema es que la campaña de Navidad, a falta de datos oficiales, no está siendo muy buena, y por ello muchos han optado por rebajar antes de tiempo".

García Izquierdo recuerda que hubo quien colgó el cartel de las rebajas incluso en noviembre. Es perfectamente legal conforme al decreto-ley, que estipula que las ventas bajo esa modalidad "podrán tener lugar en los periodos estacionales de mayor interés comercial según el criterio de cada comerciante". Descuentos de hasta el 70% lucen ya en los escaparates de las principales arterias comerciales andaluzas.

"Para el comerciante las rebajas significan renunciar a los márgenes", lamenta Manuel Dorado, presidente de Aprocom, la asociación del ramo en la provincia de Sevilla. "Ponemos esos letreros porque necesitamos competir con las grandes superficies y captar la atención del consumidor, pero nos interesa que estén limitadas. Una gran empresa puede dedicar una planta entera a ofertas y promociones durante toda la temporada. Los pequeños no", opina. "El perjuicio comparativo está más vinculado a los horarios comerciales", discrepa García Izquierdo, "porque las grandes, por su tamaño y estructura, necesitan tiempo para idear estrategias, mientras que el pequeño es más rápido y flexible y puede ir a las rebajas de un día para otro".

En este pulso, la organización de consumidores Facua está con las CCAA porque considera que la desregulación "permitirá que las tiendas decidan libremente su duración y dificultará que las comunidades realicen las inspecciones correspondientes". En los periodos de rebajas de 2012, la Junta apenas detectó un 6% de irregularidades.

Según la Confederación Española de Comercio (CEC), los españoles gastarán en estas fechas un 10% menos que el año anterior. El gasto medio por hogar se situará en unos 80 euros. La facturación navideña supone para un importante número de pequeños y medianos comercios aproximadamente el 20% de su volumen anual. Este curso rondará los 3.800 millones.