–¿Bárcenas es inocente?

–Yo creo en la inocencia de Bárcenas. Porque nos la ha demostrado con documentos, y porque durante años en el PP ha demostrado su decencia y profesionalidad. 

–Ha trabajado con usted, ¿no?

–Bárcenas ha trabajado con los secretarios generales del PP en los últimos 25 años. También conmigo.

–Y Camps, ¿también es inocente?

–Creo, con la sociedad valenciana, que Camps es inocente, profundamente honesto. Se ha demostrado con el apoyo en las elecciones.

–El apoyo popular no exonera de un delito. Gil era aclamado en Marbella y era un delincuente. 

–La comparación es especialmente odiosa. Camps es un hombre de trayectoria ejemplar, así lo comparte la mayoría de los valencianos. 

–¿Usted cuando se compra los trajes, los paga en metálico?

–La mayoría de ellos los he pagado con tarjeta, y excepcionalmente algo habré pagado en metálico. Pero si usted me pregunta dónde están los recibos, estoy seguro de que no los tengo. Pero le garantizo que todos los he pagado con mi dinerito. 

–A Correa usted lo apartó cuando llegó a la secretaría general del PP. –Nunca he tenido una conversación con ese señor. Lo he saludado en algún acto público y la verdad es que no me dio buena impresión desde el principio. 

-¿Qué hay en Gürtel? El PP admite que hay algo, cuando ha destituido a alcaldes y diputados de Madrid.

–Lo que no hay en Gürtel es una trama del PP, ni financiación irregular, como ha intentado demostrar el PSOE. La única trama de financiación ilegal que ha habido en España fue la de Filesa, con condena judicial. En Gürtel, hay personas que se han intentado aprovechar de las relaciones con cargos públicos del PP para hacer negocio. 

–Camps ha pecado de ingenuo. Su relación con los jefes de la trama demuestra un trato deferente. 

–Camps es una persona cercana con todo el mundo. Es lo que he visto cuando he leído alguna conversación. Aparte de la situación tan penosa que se crea en su familia, ponen de manifiesto cómo es Camps. Y, desde luego, lo que tenía claro es que había una empresa que todas las adjudicaciones que recibía de la Generalitat eran en concursos públicos y nunca ha movido un dedo a favor de ella. Nos lo ha trasladado a los demás y yo le creo. 

–¿Ha habido delito en la subvención de 10 millones de la Junta presidida por Chaves a la empresa Matsa, donde trabaja su hija?

–El problema no es la hija de Chaves, sino Chaves. El problema son los abusos de los que llevan gobernando 30 años y están convencidos de que nunca van a perder las elecciones. Ha habido comportamientos irregulares, se ha cambiado una norma para favorecer a una empresa, y Chaves era incompatible para participar en la decisión. Se tenía que haber inhibido. Y si hay delito o no, lo dirá un juez en su día. 

–¿Qué iniciativas van a tomar?

–La más importante es una comisión de investigación en el Parlamento andaluz. Vamos a demandar a la Junta que declare la incompatibilidad de Chaves. Y pediremos por la vía contencioso-administrativa el expediente que se nos niega, y acudiremos a los tribunales para demandar responsabilidades penales si consideramos que las hay. 

–Criticó mucho a Chaves por no ocuparse de la ordenación del territorio, pero cuando se ha hecho un POTA tampoco le gusta. 

–La Junta tiene competencias urbanísticas desde hace 27 años y ha tardado 20 en poner encima de la mesa el primer plan de Ordenación del Territorio. Y en los últimos tres o cuatro años ha habido un cambio permanente de normas, lo que ha creado una inseguridad jurídica brutal en todo el sector. 

–Propone derogar el POTA entre sus 15 medidas contra la crisis.

–Hoy está congelado el 95% del planeamiento urbanístico en Andalucía; solamente un 5 por ciento está adaptado. Es una barbaridad que el POTA pretenda implantar los mismos criterios de crecimiento para municipios pequeños o grandes. Pretendo que haya un nuevo plan de ordenación del territorio consensuado con los ayuntamientos. Y me parece demencial el discurso contra lo inmobiliario y lo turístico, porque ha sido una fuente de recursos en Andalucía y lo seguirá siendo en el futuro. Estuve en una cena con el Premio Nobel Krugman y le preguntaron ¿qué futuro le ve usted a Andalucía?, y dijo dos palabras: “El clima”.