Antonio Sanz, delegado del Gobierno en Andalucía y encargado de publicitar las bondades de Rajoy para con la comunidad autónoma con vista a las elecciones generales, cifró ayer en 535 millones las transferencias que destinará el Gobierno central a Andalucía en el próximo curso para "garantizar una educación de calidad".

En una rueda de prensa el día después de la celebración de la Conferencia Sectorial de Educación que reunió al ministro del ramo, Íñigo Méndez de Vigo, con los representantes de las comunidades autónomas, Sanz recordó que el Gobierno central financiará la aplicación de Ley Orgánica de Mejora de la Calidad Educativa (Lomce) en Andalucía con 72 millones y anunció que en total serán 190 millones entre 2014 y 2017. Este año fueron presupuestados 27,9 y en 2014 8,2 millones, por lo que para 2017 restarían 80 millones.

Pero el dato más llamativo que ofreció Sanz fue que, de los 535 millones que el Ministerio destinará a Andalucía en sus presupuestos, 402 millones corresponden a becas y ayudas de estudios, lo que supone un 20% más que en el año anterior. El porcentaje de aumento sería muy reseñable, ya que en el conjunto nacional la partida para becas sólo ha subido un 0,2% (de 1.469,6 millones en 2015 a 1.472,40 millones en 2016). Andalucía recibiría el 27% del presupuesto de becas.

Además, Sanz también cifró la partida que llegará a Andalucía de los 24 millones para la compra de libros y material escolar, que se suprimieron en el año 2012, y para lo que Andalucía recibirá 14,6 millones en 2015 y en 2016. La Junta de Andalucía destina a este concepto 91 millones sólo el próximo curso.

Sanz explicó que había una demanda para que se recuperara ese programa de ayudas de libros de forma que "ningún alumno se quede sin estudiar por problemas económicos".

Igualmente, el delegado del Gobierno resaltó que el curso 2015/2016 el Gobierno ha aprobado que se cubran todas las bajas por jubilación, es decir, una tasa de reposición del cien por cien, tanto para profesores universitarios como para los no universitarios. El delegado del Gobierno en Andalucía incidió en la apuesta del Ministerio de Educación por el aprendizaje de lenguas extranjeras, que contarán con importantes partidas en los presupuestos de 2016.

Pese a la propuesta de 12 comunidades autónomas, entre ellas la andaluza, para paralizar el calendario de implantación de dicha norma, Antonio Sanz aclaró que se mantiene el calendario de las evaluaciones, aunque se pospone la regulación de las reválidas de la ESO y de Bachillerato, previstas para el año 2017. Es decir, el próximo curso se mantiene la evaluación (o reválida) para Primaria en sexto curso, aunque su incidencia pasa más por controlar al centro que por la promoción de los alumnos. Sí que el Gobierno ha accedido a debatir las reválidas de enseñanzas medias, que el calendario prevé implantar en 2017 y cuya entrada en vigor se negociará.

La consejera andaluza de Educación, Adelaida de la Calle, afirmó ayer en una entrevista en Canal Sur Radio que estudiará "alguna adaptación propia" en Andalucía para las evaluaciones de Primaria, ya que "dependen de las comunidades".

La consejera agradeció al ministro que haya arrojado "algo de claridad" tras "venir de la oscuridad", en relación a la etapa de José Ignacio Wert como ministro.