El nuevo tripartito de Armilla aún no gobierna pero ya ha estrenado su mayoría para pedir la reprobación y la dimisión del alcalde popular, Antonio Ayllón, del PP. PSOE, IU y el concejal del grupo IDEA, José Luis Castillo, registraron ayer una moción de censura en el Ayuntamiento que en diez días supondrá la vuelta del socialista Gerardo Sánchez.

Armilla celebró ayer un Pleno ordinario que poco tuvo de ordinario. Todo el mundo sabía que al final de esta reunión se presentaría la moción de censura y además había que debatir y votar una moción en la que se pedía la reprobación y dimisión del alcalde del PP. El debate de este punto concentró casi toda la sesión y crispó los ánimos entre los políticos y los ciudadanos asistentes al pleno, que abarrotaron el salón municipal. El propio alcalde lamentó que el Pleno se estuviera convirtiendo en un "circo" que tuvo hasta nota artística, con uno de los asistentes leyendo un poema dedicado a los políticos locales. Pero los ánimos caldeados llegaron a su punto más álgido cuando se dio por concluida la sesión y el socialista Gerardo Sánchez se levantó para ir a presentar la moción de censura. En ese momento el público empezó a increpar y tuvo que intervenir la Policía Local.