Los equipos negociadores de PP y de Ciudadanos tiene, prácticamente, cerrado el acuerdo programático del próximo Gobierno de la Junta de Andalucía, pero aún necesitan aclarar dos puntos: la supresión de los aforamientos de los parlamentarios y el cese de los cargos públicos que puedan ser imputados.

Los equipos estuvieron reunidos durante todo este miércoles y seguirán el jueves.

El programa consta de 86 puntos y una calendarización de las primeras medidas. A falta de estos términos, sólo queda que los líderes de las formaciones, Juanma Moreno y Juan Marín, escenifiquen el pacto en una reunión que se celebrará en las próximas horas. El acuerdo conlleva que un parlamentario de Ciudadanos, Marta Bosquet, sea elegida presidenta del Parlamento la próxima semana, con los votos de estos dos partidos más los de Vox.

Es el PP quien ha mantenido los contactos con la formación de Francisco Serrano, quien de momento aspira a que uno de sus parlamentarios esté en la Mesa y que otra persona sea elegida senadora por designación autonómica.

La formación y composición del Gobierno andaluz se dejará para las próximas semanas, pero hay acuerdo en que Juanma Moreno será el presidente; Marín, el vicepresidente y habrá un número de consejerías paritaria entre ambos partidos. El PP acaba de crear cuatro mesas para profundizar el programa, dirigidas por personas que están llamadas a ser consejeros o ocupar puestos de responsabilidad en la administración. Son José Antonio Nieto, ex alcalde de Córdoba; José Ortiz, alcalde de Vejer; la parlamentaria jiennense Maribel Lozano, y el diputado sevillano Toni Martín.

Aforamientos

Los escollos para cerrar el acuerdo programático han sido la supresión de los aforamientos de los parlamentarios andaluces y la obligatoriedad de que los cargos públicos dimitan si son imputados en casos de corrupción. La supresión de los aforamientos tendrá que ser un asunto que aborde la Cámara andaluza esta legislatura, pero el PP quiere que sea un acuerdo nacional y que lo teme en el Congreso de los Diputados. Esta diferencia fue la causa de que Ciudadanos rompiese con el PSOE en la anterior legislatura.

PP y Ciudadanos sí han acordado evaluar las políticas públicas, un examen que tendrá carácter de ley. Esto es una norma en muchos países, se trata de medir la efectividad de los objetivos marcados en cada una de las políticas que desarrolle la Junta. También se auditará el sector público andaluz y se retomará la comisión de investigación de la Faffe, la fundación de la Consejería de Empleo. 

El 27-D, la prueba

Los socios no cerrarán la designación de los miembros del Gobierno esta semana ni el reparto de las consejerías, donde habrá ajustes hasta el final. El PP quiere conservar, por ejemplo, Hacienda y Economía, a lo que también aspira Ciudadanos. La primera prueba de la fortaleza del acuerdo tendrá lugar el próximo jueves 27 de diciembre en el Parlamento, ya que se elegirá la Mesa sin que Ciudadanos vote con Vox, pero reciba el apoyo de la formación del juez Serrano.

Vox tendrá que votar con PP y Ciudadanos para elegir a la presidenta. Una vez que esté elegida, el PP prestará a Vox sus apoyos para que consiga un puesto de vicepresidente o de secretario. Si sólo se da ese acuerdo, Ciudadanos tendrá a un miembro de siete; el PP, a dos y Vox, a uno, con lo que tendrán mayoría.