Varios sacerdotes de Granada han sido apartados de su ejercicio por el Arzobispado tras ser acusados, junto a otras personas, de abusos sexuales. La víctima era menor de edad cuando sufrió el acoso y las vejaciones. El total de personas investigadas por el Juzgado de Instrucción 4 de la capital son doce. El Arzobispado, que no ha precisado el número de curas implicados en estos hechos, ha defendido su actuación.

Este episodio de abusos sexuales que salpica de nuevo a la iglesia católica ocurrió hace varios años. En él habrían participado sacerdotes de la diócesis de Granada contra al menos un joven. El caso, que fue desvelado por la web Religión Digital, está bajo secreto de sumario desde la incoación de las diligencias de investigación, que tuvo lugar a principios de este mes, según informó ayer el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA).

Los presuntos abusos fueron denunciados por el joven después de que el pasado agosto recibiera la llamada del papa Francisco, quien, según el diario electrónico, le pidió perdón en nombre de la Iglesia tras leer la carta que había remitido al Vaticano relatando los hechos. Entre los denunciados habría al menos una docena de personas entre sacerdotes y laicos, autores o encubridores de los presuntos abusos sexuales, que se llevaron a cabo en distintas residencias de la provincia de Granada.

El Arzobispado que preside Javier Martínez mantiene en un comunicado que ha seguido los trámites establecidos para verificar si la acusación tenía "verosimilitud", y que "apenas llevada a cabo esa investigación preliminar", que no tenía aún carácter judicial, "impuso las medidas cautelares a los sacerdotes directamente acusados de los abusos, retirándolos del ejercicio del ministerio sacerdotal". También remitió las conclusiones de la investigación a la Santa Sede. Pero la actitud del Arzobispado sigue estando cuestionado, ya que según Religión Digital habría sustituido supuestamente a los sacerdotes implicados por otros que también estarían siendo investigados.

Según el Arzobispado, dado que el denunciante es hoy mayor de edad y que "por tanto sólo él tenía capacidad para formular denuncia judicial", una vez se supo que ésta había sido interpuesta se pusieron a disposición de la autoridad judicial "para colaborar en lo que fuese necesario, lo que ha venido haciendo hasta el momento".

De acuerdo con esa práctica, alentada en su momento por el Papa, que anunció "tolerancia cero" con los abusos y quienes los cometen, el Arzobispado granadino remachó que no dudo en ningún momento en aplicar medidas a los sacerdotes, además de ofrecer "ayuda a las presuntas víctimas y, una vez probados los hechos, a las víctimas si las hay", así como "cooperación con las autoridades en el establecimiento de la verdad y la justicia, de forma que estas conductas aberrantes, que la Iglesia rechaza y condena, puedan evitarse y erradicarse".

El Arzobispado quiso destacar, no obstante, que "al igual que la multitud de fieles cristianos, es consciente de que la inmensa mayoría de los sacerdotes vive ejemplarmente el ejercicio de su ministerio, y dan un precioso testimonio, a veces heroico, de entrega a Dios y a los hermanos".