Inimaginable sería encontrar a la sombra de un chiringuito a un despistado turista que, dispuesto a disfrutar de los placeres salados de la tierra, pidiera un pincho de puercospín marino, una tortuga boba al ali-oli o un adobito de delfín. La estampa culinaria daría muestra de un apetito voraz y poco escrupuloso del aventurado turista, por una parte, pero también de un profundo conocimiento del mar aledaño.

Porque más allá del conocido muestrario de especies que pueblan el litoral andaluz, hay otros menos identificables que la Consejería andaluza de Medio Ambiente recopila desde 2004. Por el momento, el equipo de apoyo a la gestión sostenible del medio marino de la Junta de Andalucía ha contabilizado un total de 926 especies de flora y fauna en el litoral andaluz, de los varios miles que, según la densa bibliografía, pueden habitar este espacio. A la mayoría de especímenes no las podría trinchar un chef aventajado: están protegidas.

El listado disponible es preliminar e incorpora principalmente taxones de fauna invertebrada (moluscos, cnidarios, equinodermos, artrópodos, etc) y vertebrada (mamíferos, aves, reptiles y peces). Los que mayor curiosidad despiertan al extraño son aquellos animales que los técnicos avistan en el Estrecho o en el mar de Alborán. Desde 2007, el seguimiento de cetáceos desde embarcación y avioneta aporta información sobre las 16 especies presentes en aguas andaluzas.

El equipo se ocupa de la atención frente a varamientos. El pasado año se registraron 177 casos de cetáceos y 80 de tortugas marinas. El trabajo de los técnicos permitió que se liberase en la costa ocho ejemplares de tortuga boba recuperadas de sus afecciones. Sin embargo, de las necropsias realizadas, destacaron las muertes por captura accidental en artes de pesca en las tres especies de delfines (común, listado y mular).

Los técnicos también realizan un seguimiento sobre diez especies de invertebrados marinos amenazados, con el fin de gestionar de forma adecuada sus poblaciones. Aparecieron el pasado año localizaciones de lapa ferruginosa, lo que suscita esperanzas de su recuperación; la localización de una de las mejores poblaciones de puercoespín marino y el buen estado de salud de algunas poblaciones de especies como la estrella de capitán pequea, el coral anaranjado, la nacra o los arrecifes de vermétidos. Desde el barco se avistaron 6.677 aves marinas con el fin de conocer los hábitos de las ocho especies que sobrevuela este litoral.

La flora, con labores de buceo principalmente, depara sorpresas cada año. En Almería se ha llegado a identificar un total de 523 taxones, una cuantía que será superior cuando se visiten zonas a una profundidad superior a 50 metros.

Durante 2009, se añadieron a la cartografía disponible 112 hectáreas de Posidonia oceánica (principalmente en Almería y, por primera vez, en Málaga), así como praderas de Zostera noltii en el río Piedras (Huelva).

La mala noticia sigue llegando con las especies invasoras que amenazan a las autóctonas, de las que Medio Ambiente ha identificado más de 20 especies, algunas tan peligrosas como el alga Caulerpa racemosa en Almería (primera cita en Andalucía).

El inventario de especies y biocenosis marinas tendrá continuidad con nuevas especies del litoral andaluz, uno de los más ricos en biodiversidad de toda Europa en base a las cifras. Para que no sólo se conozca a Andalucía por sus gambas, langostinos, camarones o boquerones.

2004