La investigación policial apunta a que la mujer, de 66 años, que el sábado mató a su marido, del que estaba en trámites de separación, se autolesionó con un arma blanca. Las fuentes policiales informaron de que la mujer presentaba heridas en las muñecas que supuestamente se causó ella tras agredir mortalmente a su marido. La mujer recibió el sábado por la noche el alta médica en el hospital donde fue asistida de las heridas, que no revestían gravedad, según explicó un portavoz del centro.

La Policía está a la espera de los resultados de la autopsia, que permitirá determinar el tipo de arma utilizada en la agresión y la trayectoria de la herida. Los resultados se unirán al informe de inspección ocular de la vivienda, el testimonio de familiares y vecinos y el de la mujer herida. Desde el principio las pesquisas policiales señalaban que se trataba de un caso de violencia de género en el que ambos se habían agredido mutuamente, sin precisar si la mujer había atacado primero o había actuado en defensa propia, para lo que sigue siendo fundamental el resultado de la autopsia de la víctima.