Andalucía está creando un auténtico escudo para proteger a los centros educativos de la aplicación el próximo curso de la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (Lomce), la conocida como ley Wert. Y lo está haciendo con todas las armas disponibles. Por un lado recurriendo a la Justicia ya que pedirá ante el Supremo la suspensión cautelar de la ley, que también tiene recurrida ante el Constitucional.

Pero contra la ley no sólo utilizará la justicia. Educación ultima el borrador de un documento de instrucciones a los centros en el que, aferrándose a sus competencias, va a evitar la mayoría de las imposiciones de la Lomce para el curso 2014-15. Una oposición férrea ésta que responde a las peticiones que ha recibido de sindicatos, asociaciones de padres y los propios centros.

El argumento central para oponerse a la implantación de la ley es la falta de tiempo para hacerlo en condiciones de garantía para centros y alumnos, por lo que se jugará a esperar a que todo el texto esté bien desarrollado.

Según el borrador de esas instrucciones, fechado en abril de este año y al que ha tenido acceso este periódico, la Junta pretende aprobar diferentes decretos que den respaldo a los centros para casi seguir funcionando como hasta ahora frente a la intención del Ministerio de implantar el próximo curso la Lomce en 1º, 3º y 5º de Primaria y en 1º de Formación Profesional Básica (FPB), la que vendrá a sustituir a los actuales PCPI.

"Debido a la premura de tiempo que queda determinado entre la publicación de la legislación estatal, que ha de ser previa a la elaboración y aprobación de la regulación autonómica, y el inicio del próximo curso escolar, resulta imposible que la normativa andaluza pueda estar publicada y aprobada a tiempo. Dicha premura también dificulta o impide informar adecuadamente a los centros y a las familias para que puedan adecuar sus proyectos educativos y establecer las medidas organizativas y funcionales necesarias". Por esta cuestión de tiempo, para la Junta "resulta ineludible tomar decisiones que permitan iniciar el curso con normalidad y seguridad para la comunidad educativa".

Decisiones que harán a Educación crear una etapa de transición que afecte a la ordenación de las enseñanzas ya que "Andalucía tiene competencia en materia educativa para elaborar las normas que desarrollan" los reglamentos estatales además de completar el currículo educativo.

En Primaria la principal oposición será en el cambio de currículo. La idea de Educación es que hasta que no se publiquen los decretos que regulan estas enseñanzas "los centros mantendrán la planificación curricular contemplada en sus proyectos educativos". Una vez publicada la norma andaluza sobre la ordenación curricular, los centros iniciarán la adaptación, que deberá estar terminada antes de finalizar el curso 2014-15.

En contra de lo que establece la Lomce, Andalucía "mantiene la materia de Educación para la Ciudadanía con carácter obligatorio para 5º de Primaria". Después de la normativa autonómica, seguirá siendo obligatoria en el bloque de asignaturas de libre configuración autonómica. Es decir, que Andalucía seguirá impartiendo esta asignatura pese a quedar eliminada por la Lomce. Lo mismo pasará con Música, que también queda fuera con la Lomce. "La Educación Artística, incluida la educación musical, continúa teniendo carácter obligatorio para el alumnado de Primaria". Después, continuará siendo obligatoria como materia del bloque de asignaturas específicas, recoge el borrador que elabora la Junta, que también cambia el actual Conocimiento del Medio. Si la Lomce dice que tienen que separarse Ciencias Naturales y Ciencias Sociales, la Junta permitirá que se siga impartiendo de forma conjunta pese a que después se califiquen de forma diferenciada.

Educación cambia el sentido de las pruebas de evaluación en 3º de Primaria, que en Andalucía "va a tener carácter formativo y no selectivo" de forma que los resultados sean conocidos sólo por el centro. Primaria también seguirá organizada en ciclos en Andalucía, según el borrador consultado.