Primero fue investigado por uno de los 16 robos que se atribuyen a la banda criminal que atemorizaba el Área Metropolitana de Granada. La Operación Zaletasuna, llevada a cabo por el Área de Investigación de la Guardia Civil de Armilla, había descubierto quiénes eran los cuatro miembros que se encontraban detrás de estos atracos y el nombre de uno de ellos hizo que lo ocurrido no tardase en convertirse en noticia a nivel internacional. El exciclista Juanmi Mercado, ganador de una etapa de la Vuelta a España en 2001 y de dos etapas del Tour de Francia en 2004 y 2006, era uno de los cuatro implicados. Sin embargo, cuando el 14 de febrero pasaron a disposición judicial, el exdeportista, a diferencia de los otros tres, tan sólo estaba investigado a expensas de que prosiguiese la operación. Ahora, Zaletasuna suma un nuevo capítulo, esta vez con Juanmi Mercado como detenido, aunque solo pasó un par de horas ante la Guardia Civil antes de ser puesto en libertad.

El exciclista granadino fue arrestado este lunes por la Guardia Civil por un segundo delito de robo con fuerza, esta vez en una vivienda de Armilla, donde se sustrajeron joyas que luego habría vendido él mismo en un establecimiento de compra-venta de oro.

La Guardia Civil ha implicado a Juanmi Mercado en la investigación de ese segundo robo por el rastro dejado en uno de los habituales contratos de una tienda de compro-oro de Granada, suscrito para vender unas joyas que constaban en la denuncia del robo de una de las viviendas presuntamente asaltadas por esta banda.

Esas joyas no fueron halladas por la Guardia Civil de Armilla durante los registros realizados hace dos semanas en las dos viviendas de la localidad de Alhendín en las que los otros tres miembros de la banda criminal –dos hombres y una mujer de entre 23 y 33 años, que sí fueron detenidos desde el principio– residían como okupas. Los agentes sí hallaron allí una gran cantidad de material robado.

Como ya avanzó Granada Hoy, cuando se llevó a cabo la fase de explotación de esta operación policial, el exdeportista llevaba más de mes y medio en un centro de desintoxicación, tal y como hicieron constar sus padres la pasada semana, un internamiento que pudo evitarle el trago de las primeras detenciones llevadas a cabo por la Guardia Civil de Armilla.

Sin embargo, lo que Mercado no pudo eludir entonces fue su condición de investigado por haber participado en al menos uno de esos 16 robos, ni tampoco el mantenerse en el punto de mira de esta operación policial, la cual continuaba abierta a expensas de esclarecer más detalles sobre los hechos investigados. Y es que precisamente no se descartaba que se le atribuyera la autoría de algún otro delito.

Ante ello, los agentes prosiguieron indagando sobre la posible implicación del exciclista en los otros robos realizados por esta banda, algo que finalmente ha aparecido una semana después. Este martes, la Guardia Civil confirmó a este diario que el número de detenidos en el marco de esta operación ascendía a cuatro. Un día antes, el lunes, Juanmi Mercado fue trasladado en calidad de detenido hasta las dependencias de la Guardia Civil, tras detectarse indicios de su participación en el robo de una vivienda de Armilla que se atribuía a esta banda. El antiguo deportista de elite se acogió a su derecho a no declarar ante los agentes y fue puesto en libertad el mismo lunes a mediodía. 

Su arresto se produjo por el rastro que habría dejado a la hora de vender las joyas sustraídas por esta banda, cuyos miembros fueron puestos en libertad con cargos tras pasar a disposición judicial el pasado día 14, y que llegaron a hacerse con un botín de más de 120.000 euros, a través de artículos robados que luego eran colocados, al igual que estas joyas, en tiendas de compra-venta.

Así, el exciclista ya acumula dos delitos investigados en el marco de la Operación Zaletasuna. Si bien, tal y como adelantó Granada Hoy, Mercado cuenta con más historial delictivo durante los últimos años.

Desde que el ciclista se retirase en 2007, su vida se fue torciendo y fue rodeándose de malas compañías hasta el punto de haberse convertido en un conocido de la Policía Nacional de Granada, ya que no eran extrañas sus visitas a puntos conflictivos de la zona Norte de la ciudad para conseguir estupefacientes –precisamente llevaba tiempo tratando de salir de las drogas, según su familia– o su vinculación con otros delitos como sustracción de vehículos.