La Audiencia de Granada juzga desde este lunes a cuatro acusados de formar parte de una banda criminal que materializó al menos treinta robos en viviendas del Área Metropolitana, y que fueron descubiertos tras una reyerta entre sus miembros en la que usaron un arma de fuego.

Según el escrito provisional de acusación del Ministerio Público, los cuatro acusados habían creado una banda criminal que actuó entre noviembre de 2013 y marzo de 2014 robando casas de la periferia granadina, por lo que se enfrentan a una petición de condena de seis años de prisión. Actuaban junto a Najim R., expulsado administrativamente del país durante la tramitación de la causa y de Amin E.H., en busca y captura.

Los procesados estudiaban los objetivos de los robos, viviendas unifamiliares en urbanizaciones de la periferia repartidas en una decena de municipios y ubicadas junto a zonas poco transitadas o descampados.

Después de una vigilancia pormenorizada y tras elegir la vivienda que iban a robar, sorteaban las vallas o tapias para alcanzar patios traseros, accedían a las plantas superiores trepando por pérgolas o farolas y se colaban en las viviendas por ventanas con poca protección como las de baños, dormitorios o cocinas.

Esta banda robaba domicilios habituales de las que se llevaban dinero en efectivo, joyas, pequeños electrodomésticos y otros objetos de valor. Antes, hacían una vigilancia de la vivienda para conocer los horarios de sus víctimas, por lo que un repartidor de pizzas alertó a la Guardia Civil de su presencia. Tras materializar los robos, los cuatro acusados, tres hombres de nacionalidad marroquí y una joven granadina, guardaban los productos en dos viviendas en el mismo edificio de Las Gabias, repartidos en todas las habitaciones.

Tras cometer treinta robos, el 15 de febrero de 2014 los procesados protagonizaron una reyerta en el rellano del bloque en la que usaron un arma de fuego, por lo que se personó la Guardia Civil, que realizó en diferentes jornadas registros en los que encontraron objetos robados a diferentes víctimas.

La Fiscalía ha calificado los hechos como un delito de integración en grupo criminal, por el que ha pedido seis meses de prisión para los cuatro acusados, y ha sumado otro delito de robo continuado con fuerzas en las cosas en casas habitadas, por el que ha interesado una condena a seis años de cárcel.