En primavera en Japón, a la gente le gusta salir para disfrutar de las flores de cerezo, y hacer "picnics" con comida y algunas bebidas. Es una clase de excursión que se llama Ojanami. La mayoría toman cerveza (incluyendo algunas bebidas parecidas), que es la bebida alcohólica más consumida en Japón, o Sake que es más tradicional. Pero ahora se encuentran grupos con las mujeres tomando vino; a veces un rosado, que es el color de las flores de cerezo.

El mercado japonés del vino es pequeño. Por los datos de la Dirección General de Tributos de Japón el vino no supone un gran porcentaje dentro de las bebidas alcohólicas. En el año 200 se bebían 1.88 litros por capita y al pasar 10 años, en el 2013 – 2.66 litros, que ocupaba solo 3.87% del total. 2.66 litros es 3.5 botellas de vino per capita al año.

Según datos del Instituto de Comercio Exterior (ICEX) desde entonces, las importaciones de vino en Japón han vuelto a experimentar un notable crecimiento, llegándose incluso en 2015 al nivel más alto conseguido desde 1998. Las importaciones de vino tranquilo, espumoso y generoso alcanzaron un volumen de 203.270 kilolitros en el año 2018, donde el peso relativo de las importaciones suele rondar el 70% de la oferta total.

La producción japonesa es escasa y la mayoría son embotellados con vino importado a granel

La producción de vino japonés es escasa y la gran mayoría son embotellados con vino importado a granel. Sólo aproximadamente el 19% de éstos proceden de viñedos japoneses. En cuanto a los datos de producción doméstica de 2017 (últimos disponibles), se alcanzaron los 101.903 kilolitros

Lo bueno es que el consumo del vino está aumentando sobre todo entre las mujeres. Dicen que las mujeres lideran el mercado del vino, porque traen la imagen del buen gusto con elegancia.

El mayor consumo está en la zona metropolitana de Tokio, donde hay muchos restaurantes y bares de todos los estilos, entre los cuales están los españoles.

Por los datos de la Asociación Aduanera de Japón, en caso de los vinos tranquilos importados, los españoles ocupan el cuarto lugar después de los franceses, italianos y chilenos a partir del año 2008. Hablando de los datos del año 2015, al mercado japonés entraron 20.216.000 litros de los vinos españoles, que es aproximadamente 9% del total de 185.609.000 litros. Entre todos, los franceses ocupan casi el 28%. El cambio llamativo del año 2015 es que los chilenos superaron a los franceses por el volumen. Los chilenos en general son los vinos más asequibles y se venden mucho en los supermercados.

El cava español ocupa el segundo lugar de preferencias de consumo después de Francia

En caso de los vinos espumosos, el cava español ocupa el segundo lugar de preferencias de consumo después de Francia, con 8.996.000 litros. Los vinos generosos, también el segundo lugar siguiendo a Portugal, con 221.000 litros.

Ahora se encuentran mucho más vinos españoles en el mercado. No solamente en las secciones de vino de los almacenes importantes en el centro de Tokio, como en Ginza, Shinjuku, Shibuya, sino en las estanterías de supermercados hay muchos más vinos de España, comparando con la situación de hace apenas diez años.

En el aumento del consumo de los vinos españoles el boom de los bares del estilo español ha sido un gran empuje. La manera de tomar una copa con variadas tapas no es nuevo en Japón. Porque existía y sigue existiendo la costumbre del tapeo, aunque en el estilo japonés tomaban Sake o cerveza. En cambio, en los bares españoles toman vino. Eso ha gustado a las mujeres. Así, estos bares han ganado popularidad. Y si va más gente, los bares pueden servir más vinos variados.

Al mismo tiempo la curiosidad que tienen los japoneses ayuda a difundir estos vinos. Los aficionados de vinos quieren conocer cosas nuevas. Si hay algo nuevo no puede dejar de probarlo. Así, en el mercado japonés se encuentran vinos de la mayoría de las denominaciones de origen de España y existe mucha curiosidad por los vinos e variedades autóctonas.

Otra cosa importante del mercado japonés para los vinos españoles es el maridaje. Recientemente con más frecuencia me invitan a probar el maridaje entre la comida japonesa y los vinos de Jerez.

El sabor de esta comida es muy delicado y para no ocultarlo es mejor tomar una bebida seca

¿Por qué los vinos de Jerez y no otros vinos tranquilos, como Albariño o Verdejo? Porque estos vinos como Manzanilla, Fino, Amontillado, Oloroso y Palo Cortado son secos. Aunque algunos Olorosos tienen un poco de la sensación dulce al paladar pero el azúcar residual no llega a 5 gramos por litro.

El sabor de la comida japonesa es muy delicado porque lo más básico es utilizar los materiales frescos de cada estación del año. Para cocinar, utilizan condimentos típicos como Shoyu y Miso que son fermentados. También utilizan Dashi, que es una clase de caldo que se prepara con Kombu que es las algas secas y Katsuobushi que es el bonito curado y seco. Los dos últimos son la base del Umami. Otra cosa es el Mirin que es un Sake dulce.

Para no ocultar estos sabores delicados es mejor tomar una bebida seca. En caso de Manzanilla o Fino, está claro que tienen el sabor peculiar que viene de la crianza biológica, pero son secos y esa sequedad limpia la boca. La manera de comer a la japonesa es picar muchas cosas pequeñas con diferentes sabores y textura. Por ello, este tipo de vinos secos es adecuado.

Hay platos con una salsa popular, que se llama Tare. Se hace básicamente con Mirin y Shoyu. Uno de estos platos es Unagi-no-Kabayaki, que es la angula a la brasa con salsa de Tare. El sabor que tiene esta salsa es complejo con la mezcla de dulce, salado, fermentado, asado encima del sabor de angula misma combina perfectamente con Amontillado que también tiene un sabor complejo de pasar la crianza biológica y oxidativa. Un fino también no está mal porque limpia la boca de la grasa de anguila. En fin, el Amontillado con Umami va perfecto.

Pero la comida japonesa es muy rica en variedad. Se encontrarán más maridajes interesantes con otros tipos de vinos españoles. Quizá el Cava sea uno de los vinos que mejor combinará con muchas clases de sabores japoneses.