La fresa es una fruta que, además de tener un sabor riquísimo, cuenta con un alto valor nutricional. Destaca por encima de todo su aporte en vitamina C, pues una ración de 150 gramos nos proporcionará mayor cantidad del nutriente que una naranja de tamaño medio. Este alimento, además, se encuentra de temporada, por lo que está en su momento óptimo de consumo.

Aunque las fresas presentan un pequeño 'contra' y es que maduran muy rápidamente. Cuando las compremos, las debemos consumir tan pronto como podamos, pues pocos días después puede que ya no nos parezcan tan apetecibles. 

Sin embargo, si nos ocurre que, cuando vamos a tomar una ración de fresas, vemos que han alcanzado tal punto de madurez que hace que no queramos consumirlas al natural, no es necesario que nos deshagamos de ella, pues las podemos aprovechar de diferentes maneras, como podemos leer en Gastronomía & Cía.

Preparar un smoothie, una de las soluciones

Con esas fresas que ya no son tan apetecible podemos, ahora que las temperaturas invernales van quedando atrás, preparar un refrescante smoothie, en el que, además de este alimento, tengan presencia otras frutas como el coco o el plátano.

Otra opción sería cocinar unas magdalenas de fresa y chocolate, que, como el batido, también podríamos tomar para merendar. Después de lavar las porciones de fruta, de retirar el pedúnculo y de cortarlas en pequeños pedazos, las añadimos a la masa, que hornearemos a 200 grados durante unos 30 minutos.

Así las puedes utilizar en los platos principales de las comidas

Las fresas encajan perfectamente en preparaciones dulces, que las podremos merendar o tomar como postre, aunque esta fruta también puede formar parte de los platos principales del almuerzo o la cena. Con ella, incluso cuando esta madura, podemos preparar una vinagreta con la que aliñaremos nuestra ensalada.

Para ello, tras lavarlas y retirar el pedúnculo, las añadimos en el vaso de la batidora e introducimos también aceite, vinagre de módena, pimienta, sal y un chorrito de miel. Tan solo tendríamos que batir todos los ingredientes.

Con las fresas maduras también podemos preparar una sopa, en la que el aguacate y las anchoas también tendrán protagonismo. El primer paso, como en los casos anteriores, será lavar las porciones de fruta, retirar el pedúnculo y trocearlas.

A continuación, como señalan en Gastronomía & Cía, añadimos esos trozos al vaso de la batidora y también incorporamos cebolla tierna tras pelarla y trocearla, pimienta rosa y negra, vinagre, aceite de sésamo y de oliva y un poco de sal. Tras triturar y conseguir nuestra crema, la refrigeramos hasta el momento de servirla.

Cuando vayamos a consumirla, pelaremos y cortaremos el aguacate, que lo añadiremos a la sopa una vez emplatada. Encima de la fruta colocaremos las anchoas.