No tiene por qué ser San Valentín para darse un capricho dulce o regalarle bombones a alguien. Ni siquiera tiene que ser una fecha especial

Puede ser un buen día para probar los bombones de jamón de Jabugo, o cualquier otra variedad porque a nadie le amarga un dulce.Bombones hay muchos, pero no todos pueden garantizarte el éxito a la hora de regalar.

Desde la Organización de Consumidores y Usuarios han realizado un análisis de composición y etiquetado en las principales marcas de bombones que podemos encontrar en los supermercados para ayudarnos a elegir, ayudados por la opinión de un panel de expertos pasteleros en una cata definitiva respecto a su sabor, olor o textura. Estos son los tres mejores bombones para regalar o darte un capricho

Ferrero Rocher

Surtido de Ferrero Rocher tradicional

El rey de los bombones es el tradicional Ferrero Rocher. Con un precio de venta de 5,89 euros/200g (29,45 euros/kg), este famoso bombón destaca por su sabor equilibrado y una buena textura. Un clásico que combina perfectamente un exterior crujiente con el relleno cremoso. Eso sí, aporta 75 kcal. por bombón.

Pocket Coffee espresso

Caja de Pocket Coffee espresso

En segundo lugar le sigue otro bombón italiano, también avalado por la marca Ferrero, pero menos adecuado para los niños. Se trata del Pocket Coffee espresso, un bombón relleno que sólo recurre a manteca de cacao con una fina capa de chocolate negro y un interior de cremoso café azucarado que se caracteriza por la potencia de sabor y su cuidada capa de chocolate exterior. Tiene un precio de 4,89 euros/225g (lo que suponen 21,73 euros/kg).

Guylian

Caja de bombones belgas Guylian

Por último, destacamos el producto belga de la marca Guylian. Brillantes bombones que combinan chocolate negro y con leche con relleno de praliné. Al igual que ocurre con el pocket coffee, sólo usa manteca de cacao y aporta menos calorías que el Ferrero Rocher (61 kcal. por bombón). Completa así el podio de bombones que tienen un perfil nutricional más recomendado, por el tipo de grasas, azúcares, aditivos o el grado de procesado del producto, y un sabor más rico, puro e intenso para el paladar.