En esta sección adoramos la pasta, y en esta ocasión, te vamos a trasladar a los sabores y aromas de Italia con una receta clásica: pasta alfredo con pollo. La deliciosa, cremosa y suave salsa junto a las tiernas tiras de pollo le dará un sabor al plato que te encantará.

Ingredientes:

• 350 g de pasta (puedes utilizar fettuccine, tagliatelle o cualquier pasta larga de tu preferencia)
• 2 pechugas de pollo
• 2 cucharadas de mantequilla sin sal
• 2 tazas de crema de leche (nata para cocinar)
• 1 taza de queso parmesano rallado
• 2 dientes de ajo
• 1/2 taza de caldo de pollo
• Perejil fresco picado
• Sal y pimienta al gusto

Preparación:

1. Cocemos la pasta: Comienza cociendo la pasta en agua con sal, siguiendo las instrucciones del paquete hasta que esté al dente. Una vez cocida, escúrrela y resérvala. No olvides reservar un poco del agua de cocción de la pasta, ya que nos será útil más adelante para ajustar la consistencia de la salsa.

2. Preparamos el pollo: Lava las pechugas de pollo y sécalas con papel de cocina. Sazona las pechugas con sal y pimienta al gusto. En una sartén grande, derrite una cucharada de mantequilla y cocina las pechugas de pollo hasta que estén doradas y bien cocidas. Una vez listas, retíralas de la sartén y córtalas en tiras o trozos, como prefieras.

3. Salsa Alfredo: En la misma sartén donde cocinaste el pollo, derrite otra cucharada de mantequilla. Agrega los dientes de ajo picados finamente y sofríelos hasta que desprendan su aroma.

4. Hacemos la mezcla: Vierte la nata y el caldo de pollo en la sartén con el ajo. Lleva la mezcla a fuego medio-bajo y deja que se caliente, pero sin que llegue a hervir. Remueve constantemente para evitar que la crema se pegue o forme grumos.

5. Bien de queso parmesano: Agrega el queso parmesano rallado a la mezcla de crema y remueve bien para que se derrita y se incorpore en la salsa. La consistencia debe ser suave y aterciopelada.

6. Mezclamos con la pasta: Añade la pasta cocida a la sartén con la salsa Alfredo y mezcla cuidadosamente para que la pasta se impregne de la deliciosa salsa. Si la pasta parece un poco seca, agrega un poco del agua de cocción reservada para lograr la consistencia deseada.

7. Añadimos el pollo: Agrega las tiras o trozos de pollo cocido a la pasta y mezcla nuevamente para distribuir uniformemente el pollo en el plato.

8. El toque final: Sirve en platos individuales o en una fuente grande. Espolvorea perejil fresco picado por encima para realzar los sabores y dar un toque de frescura al plato.

Con esta receta estarás listo para impresionar a tus amigos y familia con una de las joyas de la gastronomía italiana. ¡Disfruta de este placer cremoso! ¡Buen provecho!