Granada entra en la recta final de su Corpus 2023. Los ciudadanos apuran los últimos días para seguir disfrutando de las actividades que hay repartidas por la ciudad, además del ambiente festivo y familiar que se vive en los columpios y en las casetas del recinto ferial. Cabe hacer destacar que la acogida por parte de los granadinos está siendo excepcional, como se puede ver con la abundante asistencia que hay en todo lo relacionado con el Corpus.

El día comienza aparentemente normal como cada mañana por el centro de la ciudad. Sin embargo, conforme se avanza a la Plaza Bib Rambla, la música comienza a hacerse notar, siendo la protagonista en la zona junto a la sonrisa de todos los niños que se concentran junto a sus familiares.

El lugar sigue dedicado al Corpus infantil durante las mañanas y tardes, albergando varias atracciones hinchables, un puesto donde se les pintan las caras a los niños y otra zona dedicada a que los más peques puedan jugar con pequeñas pelotas o a construir figuras con piezas de LEGO. De las actividades organizadas por Activa Sur, resulta llamativo como unos cuantos monitores bailan al son de la música para que los niños los acompañasen. Algunos se apuntan a bailar, mientras que gran parte del público les rodea observando o imitando los bailes. También es destacable las grandes colas para poder acceder a alguno de los castillos o toboganes inflables.

Conforme se acercan las dos de la tarde, la gente comienza a ocupar las mesas de los bares y restaurantes que rodean Bib Rambla. Algunas personas siguen degustando a esa hora los churros con chocolate en la Churrería Alhambra. En los restantes la gente disfruta de las tapas. Los turistas también son protagonistas entre los que visitan el Corpus. En uno de los bares de Bib Rambla, una chica extranjera le pregunta en inglés a su acompañante que le explique en qué consiste la paella.

Mientras tanto, en la Plaza de las Pasiegas se prepara el escenario para acoger mañana tarde a las 18:30 horas la competición de Red Bull Batalla. Continuando en Plaza Romanilla, la gente come tranquilamente mientras un músico urbano canta y toca la guitarra. A su vez, a lo largo de la plaza se pueden encontrar una serie de puestos con productos artesanales y hechos a mano, como pulseras, cuadros, peluches, productos textiles y tazas con frases típicas de Granada.

La diversión continua en la Feria

De camino al recinto ferial, el metro vive la misma estampa que toda la semana, un lleno absoluto para llegar a la feria. Una vez en la entrada del ferial, el goteo de personas para entrar es constante. El protagonismo corresponde mayormente a las familias, que son quienes más ocupan las casetas para disfrutar de su comida. El vestido de gitana sigue siendo uno de lo más socorridos por las granadinas. Un grupo de amigas vestidas de gitanas se realizan fotos con la entrada de la feria de fondo para inmortalizar el momento. 

En cuanto a las casetas, las más cercanas a la entrada son las que más público reúnen. Otras tantas permanecen cerradas esperando a que llegue la noche. Como hecho encomiable, cabe mencionar el gesto que tuvieron en la caseta Los 17, donde estaban con varias paelleras en su entrada para servir un plato de paella gratis a todo aquel que se acercase. Por si alguien se lo pregunta, las paellas volaron y en cuestión de minutos no quedaba ni un grano de arroz.

Una de las casetas que más público albergaba era la de Caja Rural, en la cual la labor de los camareros en barra y en el resto de la caseta era un no parar. En declaraciones para Granada Hoy, una de sus camareras afirmaba lo positivo que estaba resultando el día, además de señalar que en toda la semana la acogida fue muy buena y se esperaba que en la noche se siguiese en la misma línea, como así fue.

Cayendo la tarde se observa mucha más afluencia de personas, lo que denota las ganas de disfrutar de la feria hasta los últimos instantes. La zona de los columpios sigue divirtiendo a todo el mundo, habiendo colas interminables en la mayoría de atracciones. En cuanto a las casetas, las mesas han desaparecido para dar paso a los bailes y las risas con los amigos y familiares. La mayoría de ellas tienen un gran recibimiento, siendo notable La Malafollá, en donde no cabía ni un alfiler. 

Uno de los detalles a apreciar en el día de hoy son los caballos y carrozas, haciéndose notar una gran cantidad de ellos. La Policía Nacional tampoco se queda atrás, ya que sus patrullas se aseguran de que todo transcurra con normalidad a lomos de estos excepcionales animales.

Con todo esto, cabe valorar la normalidad dentro de la cual se desarrolló el día. Tanto Policía Nacional como Cruz Roja valoran la tranquilidad con la que transcurría el viernes, sin ningún tipo de incidencia por destacar.