Con el inicio de agosto, multitud de municipios de la provincia se preparar para celebrar sus fiestas patronales. Un acontecimiento de ocio muy esperado por miles de personas y que está llevando de cabeza a muchas personas que han pujado por conseguir una de sus barras. Las ferias de día y verbenas no se conciben sin las jarras de rebujito o tinto de verano, pero la falta de suministro de hielo está poniendo en jaque ferias como la de Motril, Almuñécar o Los Guájares, entre otras muchas.

La demanda de este producto congelado se ha disparado y los productores no pueden producir la cantidad necesaria. La subida del precio de las energías y los materiales, así como los altos costes para mantenerlo, ha hecho que se tenga que trabajar prácticamente al día y ante el gran aumento de demanda, se ven en la necesidad de restringir su venta para asegurar su permanencia en agosto en la hostelería.

De hecho, varias cadenas de supermercados y gasolineras han tenido que colgar el cartel de "No hay hielo" o avisar de un máximo de compra por cliente, aunque en estos últimos, la tónica general es encontrar las neveras frigoríficas donde habitualmente se encuentran, vacías.

El gerente de Hielo Alborán, Enzo Rodríguez, explica a Granada Hoy que la preocupación entre los que han adquirido alguna barra en las próximas fiestas está aumentando. "Pedimos prudencia, ahora vienen dos semanas muy fuertes del verano y no vamos a poder suministrar a las ferias. Se han puesto en contacto con nosotros varias personas que se van a hacer cargo de barras en ferias de distintos puntos de la Costa para ver qué pasa con el hielo, y no podemos decir otra cosa más que lo sentimos, pero no es posible suministrarles hielo, la prioridad este mes es intentar que la hostelería no se quede sin suministros".

El panorama para este sector es desolador. "No sólo lo van a pasar mal las barras de las bebidas, en la feria se consume mucho rebujito y tinto de verano. No podemos hacer otra cosa, no nos podemos hacer cargo de esto, y vemos difícil que otras distribuidoras se la jueguen, porque por muy doloroso que sea decir que no a una feria, no podemos dejar a un cliente sin hielo", añade Rodríguez.  

Se trata de una situación que no todo el mundo comprende, "es doloroso, pero una feria dura tres días y un negocio que está todo el año trabajando no puede verse en la situación de quedarse sin hielo, también es una cuestión de la imagen que proyectamos turísticamente. Nosotros nos dedicamos a la distribución de hielo, y sería más fácil distribuir todo lo que tenemos hasta quedarnos sin producto, pero la imagen que se da de nuestra ciudad también nos importa y no podemos permitir que venga gente de fuera para disfrutar del día en un bar, restaurante o chiringuito de la Costa y que un camarero se vea obligado a decir que no puede servir una bebida porque no tiene hielo", lamenta el gerente de Hielo Alborán, quien añade que se están tomando este problema de forma muy seria.

Al hilo, asegura que ya hay algunos establecimientos de Salobreña, Torrenueva Costa, Carchuna y Calahonda que se han encontrado sin hielo en momentos puntuales porque las distribuidoras no son capaces de atender a la alta demanda. Las altas temperaturas no están ayudando, la gente sale cada vez más y consume más, por lo que también intentan concienciar a los responsables hosteleros para intentar racionar, en la medida de lo posible, el uso de los cubitos.

Varios establecimientos ya han colgado carteles avisando de la falta de producto

El miedo a quedarse sin producto

Ante la cuestión más planteada en los últimos días, los encargados de varios supermercados de la Costa afirman resignados que no tienen hielo. "Hace unos diez días que no lo vendemos, hay que salvar la hostelería y nos han dicho que hasta finales de agosto, en principio, no podrán volver a traernos", reseña el dueño de un supermercado de Motril que prefiere mantenerse en el anonimato. 

Pese a ello, hay quien hace ruta en busca de este bien tan preciado en los días de calor. José Luis, un joven de Motril, se ha tirado gran parte de la mañana buscando algún establecimiento que tenga hielo, "habíamos leído las noticias, pero no pensábamos que fuese tan inmediato, nos vamos de barbacoa y me han encargado a mí los hielos, pero parece que al final tendré que hacerlos en casa con la cubitera, aunque no es lo mismo".

Desde el sector apuntan a que el miedo a quedarse sin producto en algún momento del verano es real. "Ahora mismo no hay stock, los almacenes están parados y dependemos de una fábrica, y no podemos olvidar que las averías son muy normales. Trabajar al día supone un gran problema, por eso le pedimos a todo el mundo que tenga mucha prudencia".

El gerente de la empresa incide en que se aproximan dos semanas muy duras, ya que, pese a que no van a suministrar hielo a las ferias, "sube exponencialmente el consumo en bares y pubs, y aunque no llegues a las ferias, el bar que de normal te gasta 10 sacos, en la semana de las fiestas gasta unos 30, y hay que estar preparado".

Hielo Alborán es una empresa que están en funcionamiento desde 1980 y que distribuye, en concepto zona, desde Almuñécar hasta Castell de Ferro, además de multitud de pueblos de interior de la provincia, a más de 400 clientes por los que trabajan para que no sientan los estragos de la falta de abastecimiento de hielo. Su producto principal es el hielo en escamas, destinado principalmente para el sector pesquero, comercios de venta al público y hostelería, y que actualmente no sufre el mismo problema que los cubitos. La fábrica con la que trabajan fabrica entre 25 y 30 palés de hielo de forma diaria – cada palé contiene unos 800 kilos de hielo-, de los que Hielo Alborán se queda algo más del 50% de la producción. En estas fechas con fiestas, lo normal es que reciban unos 80 palés a la semana – unos 64.000 kilos de hielo-, pero la realidad es que están recibiendo entre un 30 y un 40% menos.

"Es una pena porque las ferias como Almuñécar, Los Guájares y Motril están ahora mismo en la UCI, no sé qué solución se le va a dar en estos momentos, es una pena tanto para ellos como para nosotros que no podemos darle servicio", lamenta Rodríguez.