Algo más de un centenar de personas han mostrado su repulsa ante la agresión que Patricia y Raquel, dos jóvenes de 24 y 22 años respectivamente, afincadas en Motril, sufrieron la madrugada del pasado 5 de diciembre en pleno centro de la ciudad, cuando se encontraban en un local de ocio nocturno del Paseo de las Explanadas. Una agresión que ambas sufrieron tras recibir varios insultos por parte de un hombre por dar muestras de afecto en público.

Raquel explica que se encontraban en un conocido local de ocio de la zona con unos amigos cuando decidieron salir a la puerta del negocio un rato, es en el momento de volver a entrar cuando un hombre se interpone entre las dos, impidiéndoles el paso y "nos dijo: ¿dónde vas?, ¿es que te crees que soy homófobo o que os voy a tirar la caña a ti o a tu novia?", algo que no supieron como tomarse. Tras unos instantes de desconcierto, "dijo que estaba confundida y que lo que me hacía falta era una buena polla" y acto seguido le pego un empujón.

Después de ese incidente, "la cosa paso muy rápido", señala Raquel, quien, según su testimonio, fue la primera en recibir varios puñetazos hasta terminar en el suelo, poco después se uniría Patricia intentando separar al hombre de su pareja, para recibir varios golpes en la boca y quedar inconsciente durante varios segundos.

Añaden que el presunto agresor cogió un botellín de cerveza y se lo rompió a Raquel en la cabeza, y que incluso cuando consiguieron separarlos, intento tirarles un vaso de cristal que "afortunadamente no le dio a nadie".

Además, denuncian que durante la agresión el portero del local, que se encontraba presente durante el altercado, "no intentó ayudar en ningún momento", "sentimos impotencia porque había gente cerca viendo lo que pasaba y no intentaron ayudar, solo una muchacha intentó ayudarnos y recibió un par de golpes, y un camarero que también intentó ayudar, pero nos dijo después que se sentía como un muñequito al lado del tío".

Durante la concentración realizada en Motril para mostrar su repulsa ante este tipo de agresiones, la alcaldesa, Luisa García Chamorro, ha señalado que  este tipo de situaciones supone "un auténtico atentado contra la dignidad de las personas por su condición sexual", y ha lamentado que "sigan sucediendo cosas tan lamentables y graves como esta, en una sociedad libre en la que el respeto debe estar por encima de todo y en la que no se debe consentir, de ninguna manera, que haya quien se crea capaz de enjuiciar y agredir a los demás".

García Chamorro ha recordado que la homofobia "es un delito de odio protagonizado por quienes son un auténtico peligro para la sociedad y debemos condenarlo con mucha, mucha contundencia", y puntualizado que Motril "es una ciudad abierta en la que no estamos dispuestos a admitir el comportamiento de personas violentas como la que ha provocado este hecho lamentable".

Por su parte, la teniente de alcalde de Igualdad, Inmaculada Torres Alaminos, ha incidido en el hecho de que "en un mundo y una sociedad como la actual, todos cabemos y no podemos consentir actitudes ni hechos intolerantes o violentos como este".

La pareja, que se encuentra a la espera de la resolución del juez tras un juicio rápido celebrado el pasado martes en el Palacio de Justicia de Motril, ha agradecido el apoyo recibido por las distintas administraciones y asociaciones tras hacer público el altercado. Y han asegurado que llevan sin salir de casa, más que para lo estrictamente necesario, desde que todo ocurrió por el miedo. Incluso, se han llegado a plantear en algún momento irse de la ciudad por el miedo que tienen de volver a encontrárselo, "no sabemos si después de denunciarlo se arrepiente y no lo volverá a hacer, o si por el contrario está más cabreado y habrá represalias". 

"Nadie puede decirnos a quien podemos querer, y vamos a seguir demostrando el amor que nos tenemos", han asegurado las dos jóvenes, a la vez que animan a todas las parejas que hayan pasado por su misma situación a que el miedo no les quite su libertad.