El Puerto de Motril retomó la semana pasada la exportación de mineral de yeso una vez levantado el estado de alarma. Se trata de una mercancía nueva con la que la dársena granadina trabaja desde finales del pasado año procedente de canteras de la provincia de Granada y que se ha consolidado tras dar salida a 43.000 toneladas.

El Puerto de Motril explica que, debido al volumen de esta mercancía, el yeso necesita para su transporte marítimo de barcos dotados con bodegas de gran capacidad de almacenaje, posiblemente los de mayor carga que en la actualidad operan por la dársena motrileña.

En las labores de estiba han participando tres de las cuatro grúas de las que dispone el puerto, según aclara la Autoridad Portuaria en una nota, llegando a alcanzar unos rendimientos de carga en torno a las 20.000 toneladas diarias, lo que técnicamente se denomina ‘plancha diaria’.

Con este embarque se consolida un tráfico que, en opinión del presidente de la autoridad portuaria, José García Fuentes, “tiene escasa incidencia ambiental en su manipulación por tratarse de un granel humedecido”. Las instalaciones en el muelle y el esfuerzo inversor en grúas del consignatario Motril Shipping "nos convierten en los más eficientes y eficaces de Andalucía para la carga de este tipo de mineral, después del puerto de Huelva".

Este nuevo tráfico se inició a finales de 2019, con dos embarques de prueba en octubre y diciembre, cada uno con más de 40.000 toneladas y se prevé que a su consolidación se puedan alcanzar en torno a las 300.000 o 400.000 toneladas anuales.

La mercancía viaja a bordo del Desert Grace, construido en 2019 y con una eslora de 200 metros, un bulk carrier dedicado al transporte de carga sólida a granel y que son fácilmente identificables por tener una única cubierta con varias escotillas (normalmente impares) y unas correderas a uno o ambos lados por donde discurren la tapa o tapas de esas escotillas.