Infraestructuras

El espigón de Playa Granada: el gran cambio en la línea litoral que llegará tras décadas de espera

Vista aérea de la zona donde irá ubicado el espigón de Playa Granada, con Salobreña al fondo

Vista aérea de la zona donde irá ubicado el espigón de Playa Granada, con Salobreña al fondo / G.H.

Los vecinos de la Costa de Granada llevan décadas reclamando una solución a la fuerte degradación que sufre el litoral motrileño tras el paso de los temporales. Cada vez que sopla el viento un poco más de la cuenta y el mar se revuelve, miran con preocupación a la playa a expensas de saber si el nuevo temporal afectará a una u otra ribera. El frente litoral comprendido entre el Puerto de Motril y la desembocadura del río Guadalfeo ha sufrido con el paso de los años importantes variaciones, aumentando o mermando el ancho de playa. Años de reivindicaciones que se retoman con mayor fuerza en los últimos años, coincidiendo con la puesta en funcionamiento del actual Plan de Protección del Litoral que no va tan rápido como a las distintas administraciones y sociedad civil de la zona le gustaría. Sin embargo, tras farragosos tramites administrativos y diversos estudios de la zona, el Gobierno, a través la Secretaría de Estado de Medio Ambiente, sacó hace pocos días la licitación de las obras del espigón de Playa Granada.

Proyecto enmarcado en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR) de la Unión Europea, que  sale a concurso con un presupuesto base de licitación de 6.253.376,66 euros, cifra que aumenta hasta los 7.878.136,92 para el total de la obra incluida la construcción y el Plan de Vigilancia Ambiental, al que pueden acceder las empresas interesadas hasta el próximo 19 de marzo. Una vez adjudicadas, la constructora tendrá ocho meses para concluirlas, por lo que si todo marcha en plazo, y se respeta la temporada turística, tal y como se ha indicado en varias ocasiones, el dique que evitará la continua destrucción de uno de los litorales más turísticos de Granada debería estar acabado en 2025.

De esta forma, el ansiado espigón de Punta del Santo, en Motril, está más cerca que nunca de ser una realidad, y que permitirá "mejorar cinco kilómetros" de litoral "desde la desembocadura del Guadalfeo hasta el Puerto de Motril".

A grandes rasgos, lo que se pretende es restaurar el frente litoral, así como la construcción del espigón que reducirá la intensidad de la dinámica litoral y favorecerá la permanencia en el tiempo del material vertido. La actuación prevista, según han indicado fuentes ministeriales a este periódico, consiste en la regeneración de Playa Granada, y el aporte de material a levante del espigón diseñado, con la intención de proteger también esta zona. Una vez construido el espigón de Motril, la línea de costa resultante tendrá un ángulo próximo a 120º respecto al Norte, aunque sin olvidar algunos factores importantes como que el río Guadalfeo sigue aportando de forma esporádica sedimentos al litoral; el valor del flujo medio de energía es un valor variable, dependiente de los oleajes incidentes a la costa.

La nueva playa que se formará gracias a la futura regeneración está ideada para que contenga un ancho próximo de 200 metros en el extremo de levante, junto al espigón, mientras que, en el otro extremo, justo en el límite municipal entre Salobreña y Motril, el ancho es casi nulo. La longitud total de la futura línea de costa regenerada es de unos 1.360 metros.

Una actuación con un gran volumen de arena

El proyecto contemplado por el Gobierno no solo se ciñe a la construcción de un espigón para solucionar los problemas de esta zona del litoral. Son conscientes de que el paso del tiempo ha ido erosionando la línea de costa, por lo que se contempla la regeneración de la playa con aporte de arena de otras riberas -principalmente de las playas de Poniente y El Cable- que también transformaran a estas. Para llevar a cabo esta transformación, calculan el trasvase de algo más de 710.000 m3 de arena. Es decir, la transformación de Playa Granada también supondrá el reajuste de la línea de costa de estas dos playas que volverán a lucir como en la década de los 80, cuando aún no estaba construida la presa de Rules y la variación de anchos entre los tramos litorales de levante y poniente no eran tan significativos.

No obstante, el acopio de arena de Poniente y El Cable serán insuficientes, por lo que se plantea la extracción de material de la rambla de Molvízar, donde se acumula sedimento. Por otro lado, se plantea la posibilidad de verter material a levante del espigón, conformando una escollera de pequeño tamaño, lo que permitirá asegurar la estabilidad y permanencia de la playa resultante, protegiendo esta zona de los oleajes.  

Sobre el anuncio de la licitación de las obras del espigón de Playa Granada, el subdelegado del Gobierno en Granada, José Antonio Montilla, señaló hace pocas fechas que el Gobierno de España "sigue dando pasos para que Plan de Protección del Litoral de Granada sea una realidad tras tantos años de olvido". Además, reseñó que "con esta licitación nos colocamos en la recta final de un proyecto muy complejo que esperemos que ofrezca estabilidad a la zona de Playa Granada y no sufra de forma tan severa los efectos de los temporales".

El espigón de playa Granada El espigón de playa Granada

El espigón de playa Granada / Dpto. Infografía. Fuente: Ministerio para la Transición Ecológica

El espigón de Punta del Santo

El futuro espigón de Motril tendrá unos 247 metros de longitud, el morro de esta estructura alcanzará prácticamente la profundidad de cierre una vez regenerada la playa, impidiendo así el paso de sedimento. Servirá de soporte al material transportado, conformando un punto de control para la gestión del sedimento. La playa quedará dividida en dos sectores, lo que permitirá su estabilización con el tiempo. 

El espigón se adentrará en el mar algo más de 178 metros en línea recta hasta alcanzar la batimétrica 5,6 metros, a continuación se curva hacia poniente con un radio de 75 metros. Según las previsiones, la idea es iniciar el proyecto con la construcción del espigón de Motril y posteriormente, llevar a cabo la regeneración de la playa. 

Las actuaciones más comprometidas desde el punto de vista ambiental será el vertido del material, por la posible turbidez que pueda generar. Por este motivo se ha determinado la colocación de cada tipo de material.

Para llevar a cabo dichas obras, dispondrán unas balizas flotantes para señalizar la zona de actuación de acuerdo con las indicaciones de Capitanía Marítima y de la Autoridad Portuaria. Posteriormente, contarán con un equipo formado por dos retroexcavadoras y un camión volquete de 18 m3. Según las estimaciones realizadas, calculan que serán necesarios cerca de dos meses para llevar a cabo estos trabajos. 

Posteriormente, cuando se inicien las labores de regeneración de la playa se emplearán 13 equipos compuesto por una pala retroexcavadora de 30 toneladas y un camión basculante 6x6.La medición de relleno de arena de playa se eleva a 756.978m3, por lo que la duración estimada de unos 120 días. En total, las obras tendrán una duración de ocho meses. 

La evolución de la línea de costa

En el denominado proyecto de Actuaciones para la estabilización de las playas del frente litoral comprendido entre la desembocadura del río Guadalfeo y el puerto de Motril, términos municipales de Salobreña y Motril, que se enmarca en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR) de la Unión Europea, al que ha tenido acceso este periódico, se analizan los distintos condicionantes que han repercutido a lo largo del tiempo al cambio experimentado en las playas de Motril. 

Entre ellas, destaca "la urbanización del frente costero en la década de los 70 y 80, especialmente en las playas de Poniente y el Cable, que conllevaron la ocupación de superficie de playa seca e incluso la destrucción de sistemas dunares, lo que contribuyó a la desprotección del tramo litoral frente la acción de temporales. Posteriormente, la ampliación del Puerto de Motril a finales de los 90 varió de forma significativa la forma en planta de las playas de poniente, que desde entonces se apoyan en el dique oeste interior del Puerto".

Imagen de archivo de la presa de Rules Imagen de archivo de la presa de Rules

Imagen de archivo de la presa de Rules / Photographersports

Por otro lado, pone el foco en la construcción de la presa de Rules -situada a unos 15 kilómetros de la desembocadura del Guadalfeo- y su puesta en marcha en el año 2003, lo que "provocó un déficit sedimentario en todo el tramo litoral, evidenciado principalmente en las playas de Salobreña y Granada, en las que la línea de costa se encuentra muy por detrás de la existente en años anteriores". A esto se le une la dinámica litoral propia de la zona, donde el frente deltaico del río Guadalfeo genera una laguna superficial durante avenidas fluviales y el transporte longitudinal de sedimentos reinante en la zona es de poniente a levante, lo que explica el estado actual en el que se encuentran las playas que conforman este tramo litoral.

En la misma línea, indican que los cambios a lo largo de todo el tramo litoral han sido muy significativos, apreciándose de forma clara un giro acentuado de la línea de costa. "Este giro de la línea de costa está asociado a la variación del Flujo Medio de Energía incidente, frente al cual las playas se orientan perpendicularmente".

Sobre el resto de espigones de la Costa, desde la subdelegación del Gobierno en Granada se ha explicado que no hay que obviar que el cambio de las dinámicas se deben al cambio climático, con lo que desde la administración tienen que seguir trabajando. El próximo objetivo es el proyecto de defensa de la playa de La Rábita, pero sin obviar que es necesario realizar todo el Plan de Protección del Litoral que aprobó el Gobierno de España hace varios años y que está en funcionamiento desde 2018. 

Desde la Subdelegación se ha apuntado que tanto el proyecto de mejora de las playas de Castell de Ferro como el de defensa y mejora de la playa de Salobreña, se encuentran en fase de supervisión técnica. En el caso de la playa de El Pozuelo, en Albuñol, el proyecto continúa en estudio. 

El espigón de Salobreña, por su parte, se encuentra en fase de supervisión técnica respecto al Estudio de Impacto Ambiental -que es una parte del proyecto, pero que para este caso se hizo aparte por la complejidad de la actuación-. Ambos trámites van en paralelo. Fuentes de la subdelegación apuntan que la Declaración de Impacto Ambiental la tramita la Dirección General de Calidad y Evaluación Ambiental y los aspectos técnicos los supervisa la Dirección General de Costas, de quien depende el Servicio Provincial de Costas. Para que el proyecto quede aprobado definitivamente debe contar con declaración de impacto ambiental favorable.

El espigón de Salobreña lleva bastante tiempo estancado en su tramitación ambiental, esto se debe en cierta medida a que en su momento el departamento ambiental del Ministerio decidió que el procedimiento que se tenía que seguir para aprobar o rechazar dicho paso necesario, sería e de la declaración ordinaria, mientras otros proyectos se han regido por la declaración simplificada. Es decir, los tiempos se alargan debido a la gran cantidad de aspectos ambientales a tener en cuenta por el impacto que podría tener sobre la biodiversidad de la zona. 

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