Las primeras horas tras una desaparición son cruciales: guardias civiles piden unidades específicas para investigar el paradero de personas

Las primeras horas de una desaparición son cruciales para llevar a cabo las primeras actuaciones policiales encaminadas a la localización de la persona desaparecida de la manera más efectiva posible. Desde la Asociación de Guardias Civiles Solidarios, con sede en Granada, recalcan en la necesidad de crear unidades de investigación específicas para que se investiguen las desapariciones sin preocupación de que otros casos entorpezcan las misiones, y que así los agentes puedan estar centrados al 100% en este tipo de denuncias.

Apuntan que si en las primeras horas de la desaparición se realizan los protocolos establecidos y se moviliza al personal necesario sabiendo lo que tienen que hacer, habrá muchas probabilidades de localizar a la persona, en su defecto esta podría pasar a la gran lista de personas desaparecidas de larga duración, produciendo mucho dolor a sus familiares y conocidos. Y recalcan que un fallo frecuente que se encuentran al iniciar el estudio de los dispositivos de búsqueda es que no se deja por norma, huella de las zonas donde se ha buscado, en algunas ocasiones han visto diligencias con referencias o nombres de lugares, pero no existe un archivo de datos topográficos con el poder trabajar, y si existiera no se comparte, esto aún es una asignatura pendiente, pues solo hace retrasar los nuevos dispositivos que realizan y tener que comenzar desde 0.

El presidente de la Asociación, José Cabrera, explica a Granada Hoy que el principal problema cuando se denuncia una desaparición en España es que las primeras horas son fundamentales para el esclarecimiento de muchos casos, sin embargo, estos hechos son trasladados a la Policía Judicial que tiene encima de la mesa atracos, homicidios, robos, entre otros muchos sucesos. "Hay falta de efectivos en todas las unidades y creemos que no se investiga como debiera. Si desde primera hora se pusiera en marcha un protocolo previamente establecido, como recoger todas las imágenes de los lugares cercanos de la desaparición, no hay que olvidar que por protección de datos estas grabaciones se eliminan, y sin ellas muchas veces es muy complicado investigar"

Cabrera indica que desde el colectivo sostienen que, al igual que con la violencia de género, robos del campo o estafas por internet, que cuentan con unidades dedicadas exclusivamente para ello, "sería interesante que se formase un grupo específico para las desapariciones". En este sentido, señala que aunque en la provincia de Granada no hay un alto índice de desapariciones, con este grupo se podrían reabrir casos pendientes para centrar los esfuerzos en investigarlos e intentar darles una conclusión.

Según la información facilitada por SOS Desaparecidos, en la actualidad hay 17 alertas activas en la provincia de Granada por desapariciones. El caso más longevo, y uno de los más mediáticos, es el de María Teresa Fernández, la joven de Motril que desapareció el 18 de agosto de 2000 cuando la ciudad se encontraba metida de lleno en sus fiestas patronales. Hace tan solo unos días, sus padres -Antonio Fernández y Teresa Martín- realizaron un acto homenaje junto al Ayuntamiento motrileño para recordar los 25 años que llevan luchando y buscando sin descanso a su hija. No es el único caso en la provincia, en este mismo acto estuvieron presentes familiares de Francisco Pérez Bedmar, el hombre de 87 años que desapareció el 22 de marzo de 2024 mientras salía a realizar su paseo diario por el paseo marítimo de Almuñécar.

A ellos se suman Jesús Francisco Caballero Alonso, de Granada, desaparecido el 25 de febrero de 2006 cuando tenía 35 años; David López Heredia, desaparecido cuando tenía 33 años en Granada, el 16 de octubre de 2009; o Valentín García Baca, al que se le pierde la vista en la capital con 53 años el 30 de marzo de 2014.

A Hugo Dengra Lozano lo buscan en Casería de Montijo desde hace 9 años y 9 meses, desapareció el 6 de noviembre de 2015 cuando tenía 31 años; unos días más tarde (21/11/2015) se denunció la desaparición de Pablo Sánchez Valverde, de 88 años, la última vez que se le vio llevaba una escalera de dos peldaños y asa roja para buscar objeto caído en un contenedor de basura. El 16 de julio de 2018 denuncian la desaparición de Antonio Ruiz López, un vecino de Huétor Tájar de 55 años; Gabriel Moreno Cortés, de Láchar, está en paradero desconocido desde el 3 de abril de 2019; Yasmina El Mahjoubi Mohamed desapareció con 20 años en Granada el 8 de agosto de 2019; Adel El Addouti desapareció el 25 de diciembre de 2019, cuando tenía 33 años, de la zona marítima de Motril; a Alejandro Muñoz Rodríguez se le pierde la pista con 25 años en Atarfe, el 13 de julio de 2023; de Carmen Fernández Rodríguez, de 13 años, no saben nada en Loja desde el 13 de septiembre de 2023.

La desaparición de Gonzalo Manuel Maya Cortes la denuncian el 7 de diciembre de 2023, en Pulianas, cuando tenía 45 años; de Marouan Arouan Elmokadim no se sabe nada después de embarcar en ferry en Nador con destino Motril el 20 de abril de 2024; también buscan a Francisco Jesús P.S., desaparecido en Huéscar con 39 años desde el 8 de septiembre de 2024; y a César Augusto Mora Jiménez, al que se le pierde la pista en Baza con 49 años el día 24 de junio de este mismo año.

El presidente de la Asociación, José Cabrera, señala que han estado trabajando que tanto en el caso de Francisco Pérez Bedmar como en el de María Teresa Fernández, en el primer caso, realizando grandes batidas por el propio municipio, la costa, la montaña, "se realizaron tres operativos y levantamos toda la montaña con fotogrametría con drones, se usaron también submarinos robotizados, un montón de voluntarios a pie y no se encontró nada". En este sentido, indica que todo el material que recopilaron, así como las conclusiones a las que llegaron, se las remitieron tanto a la familia como a las unidades de investigación.

En el caso de María Teresa, Cabrera señala que también llevan varios meses trabajando con toda la causa judicial y las distintas investigaciones, "hemos llegado también a una conclusión que se la hemos trasladado al abogado de la familia y al grupo de la Policía Nacional que investiga el caso. También nos hemos puesto en contacto con el Centro Nacional de Desaparecidos por si quieren trasladarlo a otras unidades más especializadas".

No obstante, apunta que aún queda mucho camino por recorrer en el ámbito de las desapariciones. "Algo avanza, llevamos unos cuantos años en este mundo y vemos que hay avances, incluso hay lugares en los que nos facilitan el trabajo, otros no saben ni lo que hacemos. Nos consta que el CND está haciendo todo lo posible para que funcione mucho mejor, pero habría que hacer mucho más".

La Asociación de Guardias Civiles Solidarios es creada y gestionada en su tiempo libre por siete miembros del cuerpo de la Guardia Civil, y con sede en Granada, que tiene como misiones además de las del tipo humanitario en cualquier parte del mundo, las de prestar auxilio en desapariciones o de emergencias. Han estado presentes en los terremotos de Murcia y la Dana de Valencia, dentro de la Asociación cuentan con una Unidad de Rescate y Salvamento que trabaja en emergencias.