Costa

El humo del tabaco podría tener los días contados en las playas de la Costa de Granada

  • La nueva normativa dará a los ayuntamientos las herramientas para prohibir fumar en las playas y se contemplen sanciones en las Ordenanzas Municipales

  • En la costa granadina actualmente solo hay una playa libre de humos 

El humo del tabaco podría tener los días contados en las playas de la Costa de Granada

El humo del tabaco podría tener los días contados en las playas de la Costa de Granada / Alba Feixas

El litoral granadino poco a poco deberá de ir adaptándose a la normativa europea que marca el 2025 como fecha tope para convertir las playas en espacios sin humo, un reglamento que ya está dando sus primeros pasos en España con la redacción de la Ley de Residuos y Suelos Contaminados, aprobado en las últimas fechas por el Gobierno central y que permitirá a los distintos ayuntamientos modificar sus ordenanzas municipales para prohibir y multar por la práctica de este hábito en las distintas playas. 

Por el momento se trata de una norma que parece lejana en la costa de Granada, ya que son los consistorios los que decidirán si acogerse o no a esta nueva normativa y por el momento no se ha realizado ninguna gestión al respecto. De hecho, hasta la fecha solo una franja de 500 metros en la playa de Motril, comprendida entre el entorno de Villa Astrida y el Club de Golf Los Moriscos, el inicio de Playa Granada, es libre de humos, al menos eso anuncia un cartel al inicio de la misma, porque lo que es cierto es que al no existir hasta la fecha una norma sancionadora, no deja de ser una recomendación.

Con esta nueva ley se pretende "reducir al mínimo los efectos negativos de la generación y gestión de los residuos en la salud humana y el medio ambiente", y para ello se les da a los ayuntamientos las herramientas suficientes para que prohibir fumar en las playas sancionando en las "Ordenanzas Municipales con arreglo al régimen de infracciones y sanciones de la presente ley".

Almuñécar, por ejemplo, no cuenta con ninguna playa libre de humo, aunque el concejal de Turismo y Playas, Daniel Barbero, es claro sobre si se debería fumar o no. "A título personal creo que no hay que fumar en las playas, el mundo va avanzando y mejorando, igual que en su día era una catástrofe aparentemente no poder fumar en las discotecas o en los bares y la gente amenazaba con dejar de ir, el resultado final es que se disfruta y se vive mejor sin humo".

En este sentido, Barbero reseña que está "totalmente de acuerdo con que las playas sean cuanto antes espacios sin humo, además de que las colillas contaminan muchísimo nuestras playas, así que cuantos menos cigarros y menos humos en nuestras playas, 100% de acuerdo".

Por lo que, ante la posibilidad de que de cara al futuro alguna playa sexitana se blinde al tabaco y se considere libre de humos, señala que "es una idea que debemos estudiar, poner encima de la mesa y desde luego llevarla a cabo".

Las opiniones al respecto si se debería prohibir o no, son muy diversas. Paula Rodríguez, vecina de Motril indica que no está de acuerdo con una posible prohibición de fumar en la playa, "entiendo que a un no fumador le molesta el humo del tabaco, si estoy en la playa y hay mucha gente y sé que voy a molestar, me levanto de la toalla y me retiro un poco, ahora si hay distancia suficiente y no hay mucha gente, ¿por qué no voy a poder?", aunque añade que no le importaría que hubiera más riberas libres de humos en el litoral granadino.

Por otra parte, Rodríguez incide en que el verdadero problema es el de las colillas que acaban en el arenal o en la playa. "Lo que sí hace falta es que los fumadores se conciencien más, las colillas no pueden terminar en la arena o en el agua, tenemos que ser responsables. Yo siempre llevo una cajita pequeña de metal para tirar tanto las colillas como la ceniza, y en más de una ocasión me he puesto con una bolsa a recoger las que me encontraba por la arena".

Algo que no comparte Paco Martín, vecino de Motril que niega con la cabeza mientras escucha a Paula. "Cuando se anunció que se prohibía fumar dentro de los bares y discotecas mucha gente se llevó las manos a la cabeza y sin embargo ahora es impensable volver a fumar ahí, estamos mejor así sin tantos humos, pues en la playa será lo mismo, mucha gente se quejará, pero habrá que aguantarse, nos aguantaremos y será mejor para todos. A lo que no hay derecho es a que los no fumadores tengamos que tragarnos el humo por narices".

El portavoz andaluz de Nofumadores, Ubaldo Cuadrado, explica que esta nueva ley es algo "absolutamente novedosa, rompedora y cambia las reglas del juego", ya que "permite multar con hasta 2.000 euros el acto de fumar en la playa o de tirar colillas, y eso permite a los ayuntamientos que tenían dudas sobre la legalidad o no de permitir fumar en las playas, que ya no tengan dudas". Y reseña que desde la asociación llevan años impulsando una iniciativa en Change.org para pedir una ley nacional para que todas las playas de España sean por ley, libres de humos, colillas, vapeo y cigarros electrónicos."Es una de las peticiones más apoyadas de la plataforma en España, incluso fue recogida por el periódico The Guardian, como impulso de la sociedad civil para conseguir erradicar el tabaco de las playas".

Durante el verano varios municipios y asociaciones promueven actividades ambientales, como la recogida de colillas de sus playas Durante el verano varios municipios y asociaciones promueven actividades ambientales, como la recogida de colillas de sus playas

Durante el verano varios municipios y asociaciones promueven actividades ambientales, como la recogida de colillas de sus playas / Alba Feixas

Un problema que afecta al medio ambiente

Que el consumo de tabaco afecta directamente en la salud de los consumidores se habla largo y tendido desde hace años, sin embargo, su repercusión en el medio ambiente es menos difundido. Cuadrado señala que en 2018 la Universidad de Cádiz llevó a cabo un estudio en el que se recogieron de 20 playas, objetos tanto de la arena como del fondo marino. "En el estudio, al igual que en los que se han realizado en otros lugares, se extrae que las colillas son el residuo individual más numeroso en los fondos marinos de las playas, son acetato de celulosa que tarda más de 50 años en degradarse, cada una de esas colillas que están llegando al mar contaminan entre 10 y 50 litros de agua, y los metales pesados que llevan, como el plomo, mercurio o el arsénico acaban en el estómago de los peces, y eso nos los acabamos comiendo".

Por otra parte, el portavoz andaluz incide en que la producción de tabaco cuesta el 5% de la deforestación anual en el mundo, "si nos paramos a pensarlo es una locura", por lo que "hay un componente ecológico muy fuerte para que las playas sean libres de humo". Pero por si eso no fuera suficiente motivo, recuerda el impacto directo que tiene en la salud. "Según los últimos cálculos, el número de personas que mueren al año por enfermedades relacionadas con el tabaquismo –cáncer de pulmón, enfermedades cardiovasculares, ictus- son unas 60.000 al año, y se calcula que el tabaco está detrás del 30% de todos los cánceres. Desde que llegó la democracia a España y las tabaqueras identificaron liberación femenina con tabaco, el cáncer de pulmón era una enfermedad rarísima en mujeres, y ha ido creciendo hasta alcanzar las 4.000 muertes al año".

"Por eso buscamos playas sin humo, espacios sin humo y que se vea al tabaco por el verdadero peligro que tiene para la sociedad española", concluye el portavoz andaluz de Nofumadores, mientras muestra su deseo de que en la provincia de Granada sean cada vez más los municipios que declaren sus playas como libres de humo.

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