Olieron sangre y fueron directo  a la yugular: los mismos alemanes que fin de semana tras fin de  semana dependen de su acierto en el Bayern Múnich tienen ahora sus  esperanzas puestas en el argentino Martín Demichelis. Pero son  esperanzas a la inversa, son sueños de que el sábado vuelva a cometer  un gran error. 

"¡Gracias a Dios que tienen a Demichelis", celebró este jueves la  televisión alemana con imágenes del argentino y los goles recibidos por su equipo ante Corea del Sur y México. 

"Argentina convirtió diez goles y recibió apenas dos: en los dos  estuvo involucrado Demichelis", continuó el informe observado por todos los que a esa hora del mediodía se movían por el hotel de la  concentración alemana en Erasmia. 

La televisión alemana cree que Demichelis, de 29 años, "no está ni  espiritual ni futbolísticamente en su mejor momento", y recordó la  actuación del central del Bayern en la final de la Liga de Campeones  perdida ante el Inter de Milán. 

Los compañeros de Demichelis en el club muniqués son mucho más comedidos, aunque ninguno elogió expresamente las cualidades  futbolísticas del defensa, que viene de atravesar una temporada  complicada y ya hace tiempo que no tiene en el equipo a amigos como  el peruano Claudio Pizarro o el paraguayo Roque Santa Cruz. 

"Con Martín tuve durante todo el Mundial contacto por sms, como  con todos los jugadores del Bayern", dijo hoy Philipp Lahm, hombre  del gigante bávaro y capitán de la selección alemana. 

Thomas Müller, joven figura del Bayern y de la selección alemana,  torció el gesto y defendió a medias a su compañero cuando se le dijo  que Demichelis es la clara debilidad argentina en la defensa. 

"No puedo suscribir eso totalmente... En el inicio de la temporada  tuvo dificultades con el nuevo entrenador, pero tras la lesión  volvió. Con Demichelis en buena forma y Samuel, Argentina tiene un  formato internacional en su defensa central. Son dos jugadores  finalistas de la Liga de Campeones, no puedo verlo como una  debilidad". 

Diego Maradona, astuto, salió a cortar en la noche del miércoles  los comentarios sobre Demichelis, un defensa de buen rendimiento,  pero capaz de cometer uno o dos errores graves por partido. A veces  sin consecuencias, pero otras veces la antesala del gol en el propio  arco. 

"¿Quién dijo que Demichelis está jugando mal? No jodan, la está  rompiendo, es un señor central, está jugando de maravilla y el error  que comete con los coreanos le puede pasar a cualquiera. En el  entretiempo no hubo un solo jugador que no se le haya acercado y le haya dicho que estaba todo bien", dijo Maradona. 

Mientras prepara el partido del sábado en Ciudad del Cabo,  Demichelis, que cumplió hoy siete años como jugador del Bayern,  probablemente tenga también en mente las dificultades de la última  temporada y las que se le avecinan en la próxima. 

Lesionado ante un equipo de sexta división en la Copa Alemana  cuando apenas comenzaba la temporada, Demichelis debió luchar con las  dudas de su nuevo entrenador, el holandés Louis Van Gaal, y con la  consolidación de Daniel van Buyten y Holger Badstuber como centrales. 

Finalmente recuperó su puesto como primer marcador central, pero  en marzo su ex compañero Michael Ballack lo lesionó gravemente en la  cara durante el amistoso que Argentina ganó 1-0 a Alemania en Múnich. 

Demichelis lloró hace cuatro años al enterarse de que José  Pekerman lo dejaba fuera de la lista para el Mundial. Esta vez  Maradona confió en él, tanto como confían los alemanes. 

Demichelis espera, por una vez en la vida, defraudarlos  profundamente.