división de honor sénior

Churriana y Cúllar Vega, ante otra final para seguir con vida

  • El Arenas también juega en casa, mientras que el Monachil visita al complicado Alhaurín

Pese a su reacción, el Cúllar Vega sigue muy lejos de la salvación.

Pese a su reacción, el Cúllar Vega sigue muy lejos de la salvación. / carlos gil

Tras dos domingos consecutivos sin fútbol por descanso de Semana Santa, la División de Honor Andaluza retoma este fin de semana la competición con la disputa de la vigésimo octava jornada, que se disputa íntegramente hoy. Los cuatro representantes provinciales de la categoría, Cúllar Vega, Churriana, Arenas y Monachil, afrontan encuentros vitales para su devenir en la liga.

Los tres primeros juegan en casa, por lo que la obligación de sacar adelante sus encuentros es mayor. De hecho, tanto Cúllar Vega como Churriana, pese a que se miden a oponentes de la zona alta de la tabla, están obligados a vencer para no descolgarse y seguir manteniendo opciones reales de salvación.

El cuadro cullero, que atraviesa su mejor momento de la temporada, espera a las doce menos cuarto a un Torreperogil que es el actual líder del campeonato. Los jienenses pondrán a prueba la fiabilidad de un Cúllar Vega que se ha enganchado al campeonato tras estar casi desahuciado y que quiere seguir escalando puestos en la tabla.

El Churriana, que está en la clasificación con los mismos puntos que sus vecinos del San Miguel, espera a las doce en El Frascuelo a un Alhaurino que ahora marcha cuarto pero cuenta con una de las plantillas más potentes del campeonato.

También juega en casa el Arenas, que a las cuatro y media recibe a un Adra que está sexto y con casi todo ya hecho esta temporadas. Las prestaciones de los armilleros desde la llegada a su banquillo de Rafa Fernández están siendo espectaculares y hoy buscará otro triunfo que le mantenga fuera de la zona peligrosa.

El Monachil, por su parte, visita a las doce el difícil feudo del Alhaurín, que va segundo. Los serranos, ahora fuera de los cuatro últimos pero con la salvación ni mucho menos asegurada, tratarán de dar la campanada en tierras malagueñas.

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