Vuelta a la ‘normalidad’ para el Covirán Granada, que completó este martes su primer entrenamiento tras seis meses sin ejercitarse por culpa del coronavirus, que obligó tanto a un severo confinamiento como a dar por finalizada la competición la pasada campaña.

Se dieron cita en el Palacio de los Deportes la mayoría de jugadores del equipo bajo la atenta mirada de Pablo Pin, que espera que se unan los restantes integrantes del equipo en breve.

Pudieron asistir a la primera sesión de la pretemporada cuatro de las siete incorporaciones, que fueron Christian Díaz, Lluís Costa, Germán Martínez y Gonzalo Bressan. Álex Murphy llega este miércoles a la ciudad nazarí, mientras que Thomas Bropleh y Bamba Fall están a la espera de que les den sus respectivos permisos para viajar.

En cuanto a los que ya estaban en el equipo, no faltó ninguno. Manu Rodríguez, David Iriarte, Alejandro Bortolussi y Joan Pardina pudieron estar presentes.

El entreno lo completaron los canteranos Ángel Corpas, Carlos Balderas y Dani Tavío, sumando un total de once jugadores en la sesión inicial.

Los baloncestistas mantuvieron la distancia de seguridad en todo momento, ya que deben esperar al resultado de las pruebas de detección de Covid-19 para poder realizar contacto físico.

Pruebas médicas y análisis

Cabe mencionar que Germán, Costa y Pardina acudieron al hospital HLA Inmaculada para someterse a las pruebas físicas. Por otro lado, Manu Rodríguez, Bressan e Iriarte pasaron el análisis de orina, sangre y la PCR.

En los próximos días podrán comenzar a realizar entrenamientos con contacto tanto estos jugadores como los que faltan por venir y ponerse a punto de la cara al curso 20/21.

La competición en la Liga LEB Oro comenzará el próximo 16 de octubre, por lo que la formación que dirige el técnico Pablo Pin contará hasta entonces con más de un mes de pretemporada para preparar el inicio del campeonato.