Geijo aniquila la resaca (1-0)

Casi todos pensaban que no iba a jugar, al menos de inicio, y al final se convirtió en el salvador de un encuentro que estaba muy atascado y que no se veía nada claro. Álex Geijo resultó vital una vez más. No importó que no estuviera al cien por cien por la pequeña rotura fibrilar que sufrió en Huesca. Llegó justo a tiempo para marcar el tanto que dio los primeros tres puntos del nuevo año. Fabri sabe que es vital su concurso en este equipo y no le importó arriesgar un poco al situarlo desde el inicio. Después abusó de su presencia y al final sufrió un pinchazo, aunque al parecer no va a ser importante y podrá seguir buscando el gol en estas próximas semanas.

Lo mejor del partido casi que fue el resultado, al margen de las buenas prestaciones que ofrecieron los laterales Nyom y Siqueira, y la seguridad que aporta Íñigo López desde el centro de la defensa. Distinta fue la parcela de creación en el estreno de 2011. El equipo estuvo muy espeso, sin imaginación arriba y eso convirtió el encuentro en un sin sentido por momentos. Ninguno de los actores fue capaz de abordar con inteligencia cada acción ofensiva y sacar a relucir la calidad que se presupone. Fue una mañana sin ideas y en la que dio la sensación de que ha sentado mal el parón navideño. La resaca aún dura, pese a que hubo una semana por delante para preparar el partido.

Sorprendió el preparador gallego al dejar fuera del once a Dani Benítez. Algunos trataban de adivinar la causa de su ausencia, cuando se sabe que es uno de los jugadores de más talento en la plantilla, aunque también es capaz de lo peor si no se siente a gusto. El mallorquín salió al poco de comenzar la segunda parte y mejor que no hubiera aparecido para lo que ofreció. En su haber sólo hay que anotar que provocara la expulsión de Nagore al efectuarle una dura entrada. Sin embargo, en su debe hay que apuntar unos cuantos detalles que afearon por completo su actuación. Estuvo negado, se le vio roto, sin velocidad y eligiendo cada vez que le tocó la peor opción. Perdió balones de forma absurda, se le notó desconcentrado y para colmo se desquició en el tramo final. Hizo dos faltas que no venían a cuento y el árbitro no tuvo más remedio que enviarlo a los vestuarios. Una niñería que nunca debió cometer.

Carlos Calvo no ejerció como delantero. La presencia de Geijo evitó que tuviera que realizar una función que no es la suya. Se ubicó en la banda izquierda ante la ausencia de Dani Benítez, aunque se intercambió con Collantes en ocasiones durante la primera parte. Pocos entendieron el cambio del futbolista gaditano al principio de la segunda parte. Fue de los pocos que aportó algo de chispa en ataque, pero Fabri prefirió retirarlo.

El Granada CF salió como un cohete tras el pitido inicial. Desarboló por completo al cuadro amarillo. Con mucha presión y aperturas rápidas a las bandas dio la impresión que se iba tardar poco en descorchar la botella, pero ese ímpetu no tardó demasiado en apagarse. Orellana ofreció algún destello de su calidad, aunque en ocasiones se enredó en sus propios regates. El Alcorcón se replegó en exceso y dejó que el equipo granadino asumiera la responsabilidad. Collantes estuvo activo por la derecha. Un centro suyo casi deriva en el primer tanto, pero Javi Hernández metió la cabeza a tiempo para impedir el remate de cabeza de Geijo en el área pequeña.

El equipo de Anquela se pareció muy poco al de la pasada temporada. Acusó la ausencia de Sergio Mora y Anquela tuvo que recurrir a un centro del campo de circunstancias. Fue una medular de contención y en la que no salió a relucir la creatividad. El fuelle de los locales sólo duró veinte minutos para después desesperarse. Se entró en unos minutos de dudas. Íñigo López recibió una tarjeta amarilla al no entenderse en un cruce con Mainz. Fabri intercambió de posición a Orellana y Carlos Calvo, pero esa decisión tampoco ofreció un efecto positivo. El equipo siguió con la empanada mental a la hora de elaborar los ataques. Sólo hay que contabilizar un disparo ajustado de Collantes al filo del descanso.

A punto estuvo de cambiar el desarrollo del partido en los primeros compases del segundo tiempo. Y es que Roberto (52') estuvo providencial con sus reflejos para rechazar un disparo desde cerca de Javi Hernández tras un saque de esquina. Se fue Collantes para dar cabida en el equipo a Dani Benítez. Geijo empezó a avisar. Un remate a la media vuelta al recibir un pase de Orellana estuvo a punto de acabar dentro de la portería. Poco después batió a Manu Herrera y casi lo hace una vez más.

El partido se puso más de cara con la expulsión de Nagore. Sin embargo, el Granada CF no supo rematar la faena. Tocó demasiado en las inmediaciones del área y desperdició algunas contraataques. Fabri tardó en hacer el segundo cambio. Felipe dio descanso a Carlos Calvo. El tercero vino al caer lesionado Geijo y Muriel apenas tuvo tiempo de tocar el balón. En el descuento Dani Benítez perdió los papeles y el choque se encaminó hasta el final.