Pocas veces juega el CD Huétor Tájar en su casa con la esperanza de conseguir un segundo triunfo consecutivo. Los granadinos llegan de vencer en el campo del Huércal, y eso que ser visitante no es su fuerte. Esta tarde, contra el filial del Melilla, tienen la ocasión de empezar una racha positiva (19:00 horas).

El Melilla B llega envuelto en la polémica. Los del norte de África vencieron la pasada semana al Atarfe por 2-1, en un encuentro que acabó con la afición local provocando incidentes. En ellos, el jugador granadino Marcos Toro fue agredido con el lanzamiento de una piedra. Con esa vitola llega al Miguel Moranto el filial melillense, que en la clasificación navega por aguas tranquilas y mirando la parte alta de la tabla.

Sabedor de que es un rival duro pero accesible, el equipo de Manolo Rizos intentará abrir un hueco con la zona de descenso, a la que parece abonado cada temporada el club del Poniente. La victoria en Huércal tampoco deja damnificados en los amarillos. No hay bajas por sanción y tampoco nuevos inquilinos pasando consulta en enfermería. Tan sólo repite Juanlu en esta faceta, aún renqueante de su dolencia.

Así, Manolo Rizos podría optar por el mismo once que ganó en Almería: Duesca en portería, defensa para Josemi, José Carlos, Rafita y Pecas, centro del campo para Rubén, Moha, Jiménez, Alberto y Pedro, con Manrique como único delantero del equipo.

El encuentro será arbitrado por el colegiado almeriense Sánchez Villalobos.