Un tanto de Luso en el tiempo de descuento le dio la victoria al Rayo Majadahonda (1-0) ante el Oviedo en un partido con poco brillo donde los madrileños pusieron las ocasiones más claras.

Como suele ser habitual recibía de local un equipo incómodo, quizás menos imponente que otros de la categoría en cuanto a nombre pero capaz de darle un disgusto a cualquiera como ya experimentó el Sporting días atrás.

Hizo honor a esa fama bien ganada desde el arranque, pudiendo ponerse por delante a los pocos minutos cuando Aitor García remató desviado tras plantarse en el área. Fue una sacudida para el rival, que desde entonces pasó a dominar.

Merodeando la portería contraria ante un conjunto majariego que se encontraba igual de cómodo con la posesión que sin ella, solo un disparo de Aarón Ñíguez desde la derecha del ataque inquietó al meta Basilio.

Esa falta de mordiente le hacía creer al anfitrión que podía esperar su momento sin inquietarse. Y este llegó al filo de la media hora, con dos ocasiones. La primera, un cómodo cabezazo de Luso a centro de Verza que pasó rozando el palo. La segunda, un tiro efectuado por Jeisson que detuvo por Herrero. De ahí al descanso no generó el anfitrión más peligro, pero terminó por descomponer a un Oviedo que solo probó con un disparo desviado de Saúl Berjón.

No sirvió el descanso para modificar el relato. A diez minutos de tanteo les siguieron dos ocasiones más de los madrileños. Un centro de Iza que despejó el portero cerca estuvo de llevarlo a las redes Fede Varela. Más clara fue la que tuvo Aitor García, quien no supo aprovechar un pase de la muerte de Jeisson por culpa de un valiente Herrero que salió a tapar.

Comenzó entonces un intercambio de pases largos de campo a campo que en poco benefició al espectáculo. Juego aéreo sin continuidad y posesiones cortas que amenazaban con ser protagonistas hasta la conclusión.

No sucedió porque a unos y a otros aún les quedaban cosas que decir. Amenazaron Joselu y Fede Varela pero quien acertó fue Luso cuando, pasado el noventa, cabeceó con furia al borde del área pequeña un saque de esquina que dejó helados a los de Anquela.