Rafael Nadal resistió a la embestida inicial de Sam Querrey hasta dar un giro a la situación y al partido de tercera ronda, que solventó con autoridad (6-4 y 6-2) para situarse en los cuartos de final del Masters 1.000 de Madrid.

El número cinco del ranking ATP, que pretende prolongar su progresión en tierra batida tras los recientes éxitos en Montecarlo y Barcelona, mantuvo el tipo ante la arrolladora puesta en escena del estadounidense.

El triunfo del cuatro veces campeón en Madrid, que se alargó durante 69 minutos, amplió las expectativas del torneo, que mantiene en liza a los principales reclamos de su cartel.

Nadal se encontró con una situación inesperada ante un adversario que nunca le había inquietado en exceso en las anteriores ocasiones en las que se habían enfrentado. El norteamericano, con los octavos de final como mejor papel en su hoja de méritos en la capital de España, arrancó como un tiro, preciso con el servicio y con continuos golpes ganadores, sobre todo con la derecha.

Sin apenas asimilar el inicio del duelo, el trigésimo séptimo jugador del mundo se encontraba con una ventaja de 3-0 y 4-1. Incluso, con la ocasión de volver a romper y ponerse con 5-1 y servicio. Pero con la misma rapidez que emergió decayó. Y Nadal, que comenzó impreciso, tomó las riendas del partido. Reaccionó a tiempo para paliar la sangría y se anotó siete juegos seguidos. La racha le dio para dar la vuelta, ganar el primer set y encarrilar el segundo.

Querrey, que completó el primer set con ocho saques directos convirtió sus aciertos en errores. No suele desperdiciar esas ocasiones el balear, que manejó la segunda manga con sentido a pesar de la mejoría por momentos de su rival, hasta amarrar su cuarto triunfo sobre el norteamericano.

Así las cosas, el cuatro veces campeón en Madrid (2005, 2010, 2013 y 2014) buscará las semifinales ante Joao Sousa, que batió a Jack Sock por 6-1, 6-7 (3) y 6-2.

Por su parte, Novak Djokovic y Andy Murray, defensor del título en la Caja Mágica, resolvieron con autoridad sus respectivos compromisos de tercera ronda, ante Roberto Bautista y Gilles Simon, respectivamente.

Dos mangas les bastaron para evidenciar su superioridad en el primer y tercer turno del estadio Manolo Santana, escenario también por la mañana del triunfo de Simona Halep en el duelo rumano ante Irina-Camelia Begu.

La finalista del torneo de Madrid en 2014 es la única cabeza de serie que continúa en el cuadro femenino, por lo que es la máxima candidata a suceder en el palmarés a Petra Kvitova, por delante de Dominika Cibulkova o la sorprendente Louisa Chirico, quien avanzó desde la fase previa hasta las semifinales.

Más cerrado a los cabezas de serie parece el éxito en la categoría masculina. El primero en avanzar fue Djokovic, que cerró en 68 minutos un sencillo duelo ante Bautista (6-2 y 6-1).

Algo más complicado lo tuvo Murray para batir a Simon (6-4 y 6-2). El escocés se verá las caras en la siguiente ronda con Tomas Berdych, verdugo de David Ferrer en un igualado choque que se revolvió por 7-6 (8) y 7-5.

Prorrogar su racha de tres victorias ante su próximo oponente es el deseo de Murray, quien aventaja por 7-6 sus duelos con el checo.

También logró hacerse un hueco en cuartos por primera vez en su carrera Nick Kyrgios, que superó a Pablo Cuevas (7-6, 4-6 y 6-3). El australiano se disputará una plaza en semifinales con Kei Nishikori, que rompió su negativa estadística ante Richard Gasquet, pues los seis encuentros precedentes se los había llevado el galo.

El japonés quiere acceder a la penúltima ronda por tercer curso consecutivo. Los dos últimos campeones en Madrid, Murray y Nadal, fueron los responsables de su eliminación en 2014 y 2015.