Esta vez no fue Kobe Bryant el que dio a Los Angeles Lakers el triunfo más importante en lo que va de temporada. La victoria ante los Celtics de Boston (109-110), tuvo como protagonistas al ala-pívot Pau Gasol y al alero Lamar Odom.

Entre ambos anotaron los nueve puntos -cinco para Gasol y cuatro para Odom- con los que los Lakers ganaron en la prórroga a los Celtics en su campo del Banknorth Garden, donde el año pasado los Lakers perdieron el sexto partido y las Finales de la NBA.

El partido no se decidió hasta la última décima de segundo del tiempo de prórroga, cuando también Gasol hizo una gran defensa para impedir que el escolta Ray Allen pudiese anotar su intento de triple que hubiese permitido a los Celtics conseguir la victoria.

El balón no llegó a canasta y los Lakers, con un Gasol soberbio en todos los aspectos del juego; Odom, que realizó su mejor partido de la temporada; y Bryant, inspirado a ráfagas, fueron suficiente para forzar la prórroga, hicieron posible la gran victoria de los Lakers, que volvieron a romper una racha triunfal a los Celtics.

Esta vez llevaban doce triunfos consecutivos, la segunda mejor de la temporada, después de los 19 que tuvieron en diciembre cuando el día de Navidad llegaron al Staples Center y también perdieron frente a los Lakers para frenar la mejor racha en la historia del club.

Bryant, con 26 puntos, lideró el ataque de los Lakers, pero falló 19 de los 29 tiros que hizo a canasta, aunque acertó 4 de 8 triples, que dos fueron decisivos en la recta final del cuarto periodo, capturó 10 rebotes, repartió cinco asistencias y puso dos tapones.