Tristísima noticia para el atletismo sevillano y nacional. Antonio Jiménez Pentinel fue detenido este martes en una redada desarrollada por la Unidad Central de Delincuencia Especializada y Violenta del Cuerpo Nacional de Policía (UDEV) en varias localidades de España, según adelantó anoche la edición digital del periódico El País. El veterano deportista, que el pasado 18 de febrero cumplió 37 años, está acusado junto a más de una docena de implicados en una trama de tráfico de sustancias dopantes, un delito recogido en el Código Penal desde 2006 y que está castigado con penas que van de seis meses a dos años de cárcel. Además, según advierte la información que publica el diario, la posesión de sustancias prohibidas equivale a un positivo para un atleta federado y, por tanto, puede ser sancionado con dos años sin competir.

A Pentinel, detenido en Sevilla y conducido a los calabozos de la avenida Blas Infante, donde se encuentra la Jefatura Superior de Policía, se lo acusa de un delito contra la salud pública. En la Operación Jimbo, según apuntan en El País con una pormenorizada lista de los productos dopantes, en los registros llevados a cabo en Sevilla se decomisaron, presuntamente, ampollas y jeringuillas precargadas de hormona de crecimiento, bolsas de sangre preparadas para transfundir, parches de testosterona, anabolizantes y EPO china, entre otras sustancias.

El atleta sanjuanero tiene un amplio currículum forjado durante toda su carrera deportiva, habiendo obtenido como medalla más sobresaliente el oro en el Campeonato de Europa al aire libre de Múnich en 2002, amén de haber sido olímpico en Atenas 2004 y mundialista en 2001 y 2005. Últimamente había cuajado grandes actuaciones, sobre todo las dos últimas temporadas, en el campo a través, disciplina en la que siempre destacó; no obstante, en las dos recientes ediciones de Itálica no participó: en 2013 adujo que no corría gratis pese a que la mayoría de los atletas españoles sí lo hicieron, mientras que hace un par de meses la organización prefirió no negociar con él por el desplante del año anterior.

El sevillano, como recuerda el diario que anoche dio la noticia, ya había sido investigado por la Guardia Civil cuando su entrenador era Manuel Pascua Piquera, implicado en 2010 en la Operación Galgo; Pentinel antes había roto relaciones con su preparador de toda la vida, Joaquín Muñoz, para ponerse en manos del controvertido técnico. En cualquier caso, el atleta no fue detenido ni imputado. Es más, siempre se ha mostrado firme y enérgico cuando se le preguntaba por el dopaje e incluso en este medio afirmó en noviembre de 2012, justo una década después de que ingresara en el Hospital Virgen del Rocío y estuviera al borde de la muerte, que "siempre hay leyendas negras sobre lo que me pasó entonces, hasta corrió el rumor de que me había metido sangre de caballo, pero yo nunca entraba al trapo y me reía".

La Operación Jimbo recorrió, además, varias puntos de la geografía española, entre ellas varias ciudades españolas. En la localidad cordobesa de Lucena, fueron detenidas hasta cuatro personas y otras ocho fueron imputadas, según El Día de Córdoba. Simultáneamente a este despliegue, la UDEV actuó en dos municipios de Cantabria, en cuatro locales y domicilios de Silla (Valencia), en Marbella y en Almonte.

En Cantabria, Iván Hierro, ex compañero de entrenamientos hace más de una década de Pentinel, fue detenido por su presunta implicación en un delito contra la salud y pertenencia a organización criminal, un especialista en campo a través de 35 años y campeón de España de medio maratón en 2006. Asimismo, informa El País de que la actividad deportiva de otros dos de los detenidos, los ciclistas máster de mountain bike José Antonio Reales, de Almonte, y Jacobo Feijoo, de Marbella, indica que la organización no se centraba sólo en el atletismo, sino que supuestamente se extendía a otras actividades deportivas de fuerte participación popular.

En definitiva, el atletismo en particular y el deporte en general vivió otra jornada negra anoche ayer en nuestro país a la espera lógicamente de que los detenidos y los imputados se defiendan y den sus respectivas versiones. En cualquier caso, otra mancha que será difícil de borrar.