La selección española de fútbol se concentró para preparar los partidos ante Eslovaquia y Luxemburgo con la noticia de la baja de Sergio Ramos, que fue examinado por los médicos en Las Rozas y será suplido por el barcelonista Marc Bartra y con la polémica del compañero de éste, Gerard Piqué, todavía viva.

El combinado de Del Bosque jugará el jueves en Eslovaquia y el domingo en Luxemburgo con el único objetivo de sumar seis puntos más que le permitan seguir su camino hacia la Eurocopa de 2016, un tránsito que se prevé plácido para la actual campeona continental. La principal duda era la de Sergio Ramos, quien el domingo se retiró en el descanso del partido del Real Madrid ante el Athletic de Bilbao, finalizado con triunfo blanco por 5-0. "Acabé con unas molestias en el gemelo, el sóleo, y haremos pruebas a ver qué pasa. Sentí una pequeña sobrecarga. No terminé bien, después de las pruebas tomaremos una decisión. Ojalá pueda viajar. Soy muy positivo y esperemos que pueda ir. Si hay alguna mínima lesión, pues mejor quedarse en casa", explicó Ramos a su llegada a la Ciudad del Fútbol de Las Rozas, instalaciones que abandonó horas después tras confirmarse su lesión. El cuerpo médico de la selección sometió a Ramos a una resonancia magnética en el Hospital Sanitas La Moraleja que mostró una lesión muscular en el sóleo derecho.

Del Bosque, que llamó en su lugar a Bartra, reconoció el viernes que España tiene un "déficit" en el puesto de central, por lo que la baja de Ramos cobra una importancia mayor. Precisamente otro central, Piqué, se situó en los últimos días en el ojo de un sector de la crítica al protagonizar una polémica por su apoyo a la consulta sobre la independencia promovida en la región española de Cataluña. "De mí no se puede dudar. Llevo en la selección desde los 16 años, siempre lo he dado todo y me he dejado la piel en cada partido. Otra cosa distinta es sentirme catalán y estar a favor de la consulta, que creo que es algo democrático y que debería suceder, creo que la gente debe tener derecho a votar", manifestó Piqué recientemente. Además, el jugador difundió en las redes sociales una fotografía suya participando el 11 de septiembre junto a su hijo Milan en la Diada en defensa de la independencia. "Nunca había vivido algo así. Simplemente inolvidable", escribió el defensa, lo que generó que una parte de los fans y de la prensa pidiera su exclusión de la selección española.

Pero a Piqué lo respaldan todos sus compañeros de la selección, con Del Bosque a la cabeza, quien desatendió a los críticos y defendió el compromiso del jugador del Barcelona. "Confiamos mucho en él. Es un chico bueno y absolutamente comprometido con la selección desde hace muchos años", explicó el viernes.

El propio Ramos también lo apoyó: "No está bien que se vuelvan a crear polémicas. Nadie duda de que Piqué lleva muchos años viniendo a la selección y siempre lo ha hecho muy bien. Aquí va a tener siempre las puertas abiertas. Ya lo dijo Vicente el otro día, no debe haber ningún problema".

Piqué llegó a la sede de la RFEF en silencio, renunció a hablar con la prensa y entró en la residencia por una puerta trasera.

Más allá de polémicas, España respira un buen ambiente y las dos novedades de la lista de Del Bosque, el lateral zurdo del Bayern Múnich Juan Bernat y el delantero del Valencia Rodrigo Moreno, fueron los dos futbolistas con la sonrisa más amplia.