Breogán-Covirán Granada | La previa

Lugo quiere entrar en la historia del Covirán

  • Un total 3.686 días después, o lo que es lo mismo, poco más de una década, Granada podría contar de nuevo con un equipo en la máxima categoría si el conjunto de Pablo Pin vence al Breogán

Lluís Costa trata de anotar en el primer duelo de la final ante Breogán.

Lluís Costa trata de anotar en el primer duelo de la final ante Breogán. / Antonio L. Juárez / PHOTOGRAPHERSSPORTS

Toda una temporada en 40 minutos...o no. Afortunadamente el Covirán Granada tiene una segunda bala para lograr el ascenso a la ACB si, por un casual, cayera este jueves en el Palacio dos Deportes de Lugo (20:30 horas). El triunfo el pasado sábado del conjunto de Pablo Pin le permite afrontar el segundo duelo de la final de la LEB Oro ante Breogán con la tranquilidad de tener una segunda opción, y ante su público, de perder en tierras gallegas.

Pero nadie en la expedición granadina quiere pensar en ello. Todos quieren cerrar la serie, lograr el ascenso, celebrarlo e irse de vacaciones. Sin embargo, no será una empresa fácil. No lo era el enfrentamiento pese a que en el primer envite los rojinegros dominaron con solvencia, sobre todo en la segunda mitad al cuadro de Diego Epifanio, y no lo será hoy. Sobre todo porque los lucenses llegan heridos pero también necesitados.

Reivindicarse

El pobre rendimiento ofensivo, fruto del enorme trabajo defensivo que realizaron los de Pin, hará a buen seguro que el conjunto celeste quiera reivindicarse ante su afición. Un tropezón más los dejaría un año más en la segunda categoría del baloncesto nacional para un proyecto creado con el objetivo de ascender.

El cuadro gallego tan sólo ha perdido dos encuentros en toda la temporada ante su público

La obligación de ganar puede jugar en su contra y es una baza con la que tiene que jugar el Covirán. La experiencia de hombres como Lluís Costa, Christian Díaz, Alejandro Bortolussi, Bamba Fall o Alex Murphy puede ser determinante en momentos del choque. Los nazaríes ya han demostrado su capacidad mental para no desesperarse ante un resultado adverso. Si consiguen sobreponerse a esos minutos malos, que seguramente se darán, tendrán mucho ganado.

Lo normal es que sea un duelo muy distinto al disputado en el Palacio de Deportes. El pobre porcentaje en tiros de campo (38%) del primer partido no es algo habitual en la entidad gallega y menos ante su público. Las restricciones sanitarias impedirán que haya un gran ambiente como ya ocurrió en Granada pero ante los suyos, Breogán tan sólo ha perdido dos citas en toda la temporada. Leyma Coruña en el Grupo A y Alicante en la fase de clasificación han sido los únicos en vencerles de un total de 17 partidos. Una cifra que asusta.

Plantillas de ambos equipos de cara a la cita de esta tarde en Lugo. Plantillas de ambos equipos de cara a la cita de esta tarde en Lugo.

Plantillas de ambos equipos de cara a la cita de esta tarde en Lugo. / Departamento de Infografía

Pero el Covirán no le anda a la zaga. De los últimos quince partidos tan sólo ha perdido tres. Una dinámica muy positiva que debe hacerla valer pese a todos los inconvenientes que se encontrará sobre la cancha. Al margen del arbitraje, que en este tipo de citas puede ser definitivo en instantes puntuales, dos serán las principales claves para vencer y, por ende, ascender. Una de ella, y quedó meridianamente claro el pasado sábado, será la defensa. Las ayudas atrás y la intensidad fueron una constante y se deben repetir. No es más que una cuestión de actitud y motivación, aspectos que no faltarán. Obviamente dejar a los de Epifanio en 53 probablemente no se repita y deberán estar preparados para ello.

Rebote defensivo

El otro factor que puede resultar decisivo será el rebote. Lo curioso, tanto en la final como en la semifinal, es que en todas las citas no se ganó en esta faceta pero el equipo que está a un paso de la ACB es el Covirán. Principalmente el defensivo puede ser definitorio. No otorgar segundas opciones, como ocurrió en el primer cuarto del primer choque, permitirá correr cuando se pueda e imponer el ritmo que más convenga. Porque jugar con la ansiedad del rival también será importante. Es una final y las finales no se juegan, se ganan de la manera que sea.

Christian Díaz ha llegado en buen momento a la recta final de la temporada. Christian Díaz ha llegado en buen momento a la recta final de la temporada.

Christian Díaz ha llegado en buen momento a la recta final de la temporada. / Antonio L. Juárez / PHOTOGRAPHERSSPORTS

El trabajo que realizó el grupo de jugadores que lidera Pin sobre Kevin Larsen debe ser el ejemplo a seguir. El danés ya no sólo anota y rebotea sino que genera mucho para sus compañeros por la atención que se le presta por los rivales. El 1 de 7 en tiros de dos que acumuló dice mucho del empeño que pusieron los rojinegros sobre él. Pero como se vio en el Palacio de Deportes, Breogán es mucho más que eso. Los hermanos Quintela no estuvieron finos pero en la segunda mitad salió el joven italiano Mateo Díaz que generó muchos problemas, al igual que el mexicano Israel Gutiérrez.

Posible regreso

Tampoco estuvo fino Sollazo pero es un peligro desde el perímetro como tenga su día. Son muchos los frentes a los que habrá que atender pero lo principal es jugar con calma, salir concentrados desde el inicio para evitar que el rival coja confianza y olvidarse de la importancia del premio en caso de ganar. Un premio que toda la ciudad lleva esperando desde que un 15 de mayo de 2011 el extinto CB Granada disputara su último partido en ACB ante el Gran Canaria (69-93). Por cierto, con Manu Rodríguez jugando tres minutos. El granadino se merece dejar al equipo de la ciudad, aunque no sea el mismo de entonces, en la élite. Una oportunidad de oro que no se puede desaprovechar.

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