Victoria vital del Covirán Granada. El triunfo de los pupilos de Pablo Pin ante el HLA Alicante (67-53) sirve para olvidar el tropiezo ante Acunsa Gipuzkoa y, sobre todo, para acercar a los rojinegros al objetivo del ascenso, ahora a un partido menos. Un gran Jacobo Díaz y una sobresaliente defensa llevaron a los nazaríes a dominar el electrónico de principio a fin. Ahora, a esperar el resultado del partido entre Movistar Estudiantes y Leyma Coruña.

Primera parte

El primer cuarto dejó evidencias de las intenciones del Covirán Granada, que quiso olvidar cuanto antes la derrota ante Acunsa Gipuzkoa con un arranque que no permitiese dejar lugar a las dudas. La primera posesión, convertida en anotación por James Ellisor, puso la primera ventaja para los locales y Costa, de tres, amplió la ventaja. Zaid Hearst tiró de calidad para disminuir la diferencia pero fue detenido con celeridad mediante una reacción protagonizada por Petit Niang y Pere Tomàs.

El buen y célere movimiento de balón por parte de los rojinegros los llevó a contar con numerosas buenas posiciones de lanzamiento y, como consecuencia, a lograr una distancia basada en la buena mano de un inspirado Christian Díaz, que frenó la reacción alicantina con dos triples que levantaron a los hinchas de sus asientos y dejaron en ventaja al Covirán Granada, mejor en un primer tiempo donde pesó demasiado el acierto en el rebote y un parcial de 8-0 con Jacobo Díaz e Iriarte como protagonistas (42-31).

Segunda parte

Un gran arranque del HLA Alicante al comienzo de la segunda parte, donde consiguió un 0-6, llevó a Pablo Pin a solicitar un tiempo que despertó a los rojinegros. Tras él, las canastas de Jacobo Díaz y los primeros puntos de Ramón Vilà reactivaron a los locales y aumentaron la ventaja hasta el 57-44 que lució el electrónico a falta de diez minutos.

El último cuarto estuvo marcado por la escasez anotadora. La buena defensa de Covirán Granada –y su ineficacia en ataque– hizo que tan sólo se anotasen cuatro puntos entre los dos equipos cuando habían pasado más de seis minutos. Jacobo acabó con la sequía granadina con una canasta bajo el aro y Bropleh, con un triple, devolvió la alegría a la grada. La diferencia en el marcador y el buen hacer de los de Pin hizo que apenas se sufriese en un tramo final que certificó la victoria local.