Covirán Granada-Girona | Crónica y resultado

El Covirán Granada demuestra tener hambre

  • Se impone con solvencia al Girona demostrando que cuenta con una plantilla muy completa en la que todos aportan

  • Thomas Bropleh, Pere Tomàs, Germán Martínez y Edu Gatell lideran la victoria de los nazaríes

Edu Gatell se dispone a machacar el aro de Girona.

Edu Gatell se dispone a machacar el aro de Girona. / Jesús Jiménez / PHOTOGRAPHERSSPORTS (Granada)

El Covirán Granada tiene hambre. Sumó su cuarta victoria seguida que le permite seguir en lo alto de la tabla de la LEB Oro tras vencer con solvencia al Basket Girona (83-72). La intensidad defensiva, la calidad en ataque y la madurez para afrontar los momentos complicados fueron la base de un triunfo convincente en el que destacaron Bropleh, Tomàs, Gatell y sobre todo Germán Martínez, que sin apenas anotar, aportó un carácter que transmitió a sus compañeros.

Los rojinegros salieron muy enchufados al duelo gracias a la intensidad que, una vez más, mostró Edu Gatell. En menos de tres minutos ya habían anotado diez puntos, repartidos a partes iguales por el pívot catalán y Thomas Bropleh. En la grada se comenzó a recordar al duelo ante Huesca pero hubo un jugador que lo impidió: Kaspars Vecvagars. El escolta letón fue el hombre con más acierto de los gerundenses y en los primeros diez minutos anotó nada menos que 14 de los 21 puntos de su equipo. Entre ellos, cuatro triples que provocaron que la renta inicial que llegó a ser de siete puntos se quedara en nada. Pablo Pin avisó que Girona era peligroso sobre todo por las rachas anotadoras que a veces realiza, y Vecvagars fue el claro ejemplo de ello. De hecho, al descanso anotó tan sólo dos puntos más.

Niang y Tomàs

Salvo las pérdidas de balón, lo cierto es que el Covirán cuajó un buen primer cuarto. Todos aportaron pero una de las mejores noticias fue Niang. El senegalés se hizo fuerte en la zona tanto reboteando como intimidando. Pero fue Pere Tomàs el que comenzó a desnivelar el choque gracias a sus triples. Seis puntos en poco más de tres minutos lanzaron a los rojinegros en el electrónico. Gracias a él se venció de cuatro tras los diez primeros minutos en los que, una vez más, el acierto en los lanzamientos de dos (62,5%) fue clave. La única pega las citadas pérdidas y las dos faltas de Bropleh.

La defensa de James Ellisor sobre Kaspars Vecvagars fue clave en el triunfo nazarí

Tomàs cerró el primer acto con un triple y abrió el segundo con otro. Bien acompañado por Germán Martínez, Niang y Ellisor, los de Pin alcanzaron los diez puntos de ventaja, lo que provocó que Carles Marco parara el choque a 7:11 del descanso con 33-23. Una renta que llegó a ser de doce. La gran defensa local ahogó a los catalanes. Se secó a Vecvagars y se logró apagar los focos de ataque del club presidido por Marc Gasol, logrando vivir tranquilo en el choque con un colchón que rondó los diez guarismos.

Jacobo Díaz busca el aro de Girona. Jacobo Díaz busca el aro de Girona.

Jacobo Díaz busca el aro de Girona. / Jesús Jiménez / PHOTOGRAPHERSSPORTS (Granada)

Desde el banquillo catalán se buscó soluciones y una de ellas fue optar por jugar con Sabat y Franch, sus dos bases, que son esenciales para controlar el juego y encima son anotadores. Y le sentó bien a Girona dicha decisión pues al descanso y gracias a una mejora en cancha delantera, pudieron recortar su desventaja a seis puntos (41-35) al receso. Pero pudieron ser ochos pues la primera mitad acabó con polémica, lo que encendió al Palacio. Pere Tomàs anotó sobre la bocina y pareció haber anotado de manera legal pero la tripleta de colegiados no dio por válida la canasta ante el asombro de aficionados, técnicos y jugadores.

Parcial de 10-0

Josep Franch arrancó la segunda mitad con una canasta que podría haber metido los nervios en el cuerpo de los jugadores nazaríes. Pero nada más lejos de la realidad. La reacción del Covirán fue extraordinaria. Tiró de madurez y tranquilidad y liderado por Thomas Bropleh, que anotó ocho puntos de manera consecutiva, junto a la primera canasta de Lluís Costa, le endosó a su rival un parcial de 10-0 para alcanzar la máxima diferencia del choque. Catorce puntos que obligó a Carles Marco a pedir tiempo muerto.

Ellisor y Germán

Hay aspectos en el juego que Pin los valora mucho y uno de ellos fue la defensa que Ellisor realizó sobre Vecvagars. El de Glendale fue una lapa para el letón. Aburrido se fue al banquillo y sus compañeros se mostraron incapaces ante la intensidad en cancha trasera nazarí. Se sumó al trabajo defensivo la calidad atacante y el resultado fue distanciarse en el marcador 17 puntos gracias a un mate de Gatell que levantó al Palacio de cara a los últimos diez minutos (66-49).

En el cuarto decisivo la tónica no varió. El Covirán quería más y todos se pusieron el mono de trabajo para que no sucediera lo de Palencia, donde se complicó el duelo en el último parcial. Y el más claro ejemplo fue el enorme tapón de Germán Martínez a cinco minutos del final que levantó los “ohh” en la grada. Fue la jugada que reflejó el hambre que tuvieron los de Pin, con el canterano dejándose la piel pese a no ser decisivo en ante el aro contrario, que siguen líderes por méritos propios y suman ya cuatro victorias seguidas.

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