Era la primera salida de la temporada pero recordó, y mucho, a la del año pasado en el Benito Villamarín. Los errores defensivos en el fútbol profesional se pagan muy caros pero en Primera División aún más. Sin embargo, fueron varias las causas que llevaron a la derrota.

Sin creación

Pese a que la filosofía del juego de Fabri no es precisamente la de alargar las posesiones cuando tiene el cuero su equipo, en esta categoría hay que asustar algo cuando te llega el esférico. Y quizá eso fue lo que trató de hacer con la inclusión de Abel en el doble pivote junto a Yebda. Pero el balón apenas duraba en las botas de los centrocampistas rojiblancos siendo la creación nula, lo que se acusó y mucho a lo largo del partido, sobre todo en su primera mitad.

4-4-2 en defensa

Cuando el Málaga tenía la posesión, Fabri ordenó una doble línea por detrás de Uche y Martins, que tenían la misión de presionar la salida del balón aunque la empresa tuvo poco éxito dado que el conjunto malagueño jugó con suma facilidad en la medular.

Boquete en la medular

Ni Yebda ni mucho menos Abel Gómez ni pudieron ni supieron frenar a los jugadores que se situaban a sus espaldas. En unas ocasiones Duda, en muchas Santi Cazorla y a veces Joaquín o incluso Buonanotte, todo el que pasaba por la media punta gozaba de espacio suficiente para recibir y pensar la acción más adecuada. Quizá cuando esté Yebda más acoplado pueda ser su sitio por su despliegue físico, aunque lo más probable es que sea Moisés Hurtado el que deba ocupar una posición fundamental en cualquier equipo.

Verticalidad de Jara

De todo lo que se pudo ver, lo más destacado fue la actuación del argentino Franco Jara. Desde la derecha, trabajó, bregó y creó más de un problema a la zaga malagueña, sobre todo a Eliseu. No es un extremo como el resto de jugadores con los que cuenta Fabri, pero a buen seguro que será uno de los fijos del técnico gallego si continúa desplegando la constancia que demostró ayer. Incluso es una opción más que aceptable para la media punta con permiso de Martins, por lo que ahí el equipo cuenta con una variable ofensiva para el futuro. De jugar en banda, Fabri tendrá que elegir entre Mollo, Jaime y Dani Benítez por un puesto en la izquierda y a tenor del rendimiento en las dos primeras jornadas del último, no sería de extrañar que hubiera cambios en la próxima jornada.

Hermanitas de la caridad

Pero sin duda, el choque de ayer dejó la sensación de 'regalar' los cuatro tantos que se vieron. El error de concentración en el primer tanto malacitano no fue el único. La ayuda de Diakhaté a Mainz no la vio Nyom en el segundo gol, lo que permitió a Joaquín rematar con suma facilidad en el corazón del área para hacer el 2-0. Pero no se quedó ahí la cosa. Saltar en una barrera y que el balón pase por debajo no se suele ver mucho en Primera División, pero ayer sí. Y por si faltaba poco, un horroroso control de Diakhaté y su posterior abandono de su posición provocó un cuarto gol que el Málaga no desaprovechó.