El titular de esta crónica lo puso Trifón Poch en su comparecencia ante los medios de comunicación tras sumar una victoria más en el Palacio de Deportes. El entrenador del Club Baloncesto Granada aludió a la película Atrapado en el tiempo para evaluar el partido disputado ante el Ricoh Manresa: "Parece el día de la marmota. Ha ha ocurrido lo que ya hemos vivido en otras ocasiones", y lo completó suspirando que "a ver si algún día lo vivimos fuera". Y es que el conjunto nazarí sumó ayer su sexta victoria en lo que va de campeonato ACB, todas conseguidas en casa. El triunfo, además, sirve para igualar el mejor arranque de temporada, firmado en la pasada campaña, bajo la dirección técnica de Sergio Valdeolmillos, y en la 1996-97, bajo las órdenes de José Alberto Pesquera.

El Ricoh acusó en exceso ayer la 'ausencia' de su mejor hombre, Josh Asselin. El pívot jugó muy poco al estar mermado después de sufrir un proceso gripal a lo largo de toda la semana, y cuando lo hizo fue presa fácil para los árbitros, que lo castigaron muy rápido con faltas personales. A partir de ahí, Curtis Borchardt se vio sin un rival de nivel para plantarle batalla y jugó con descaro absoluto, principalmente de cara al aro. El estadounidense de la escuadra granadina se hizo amo y señor de la lucha bajo los tableros, pese a la buena voluntad de los hombres altos visitantes, si bien les faltó mayor contundencia atrás. Por lo demás, el encuentro tuvo escasa historia, más que nada por el buen rendimiento que ofrecieron los hombres del banquillo local: Pablo Aguilar, Juan Ignacio Jasen y Carlos Cherry. El primero trabajó bien sobre el rebote. El segundo secó a Javier Bulfoni en el último cuarto, al que llegó con 26 puntos y salió con los mismos, y el tercero colocó tres triples en momentos providenciales.

El partido, pese a todo, tuvo bastantes alternativas, ya que el equipo catalán trabajó con mucha seriedad. Eso sí, mantuvo la lucha gracias a que Bulfoni hizo un tercio de los 77 puntos que anotaron. También porque estuvieron pletóricos desde la línea de tiros libres, desde la que consiguieron otro tercio de los puntos totales.

El CB Granada tomó siete puntos de ventaja muy pronto (12-5), pero el Ricoh comprimió el tanteador hasta e punto de que el segundo periodo se abrió con sólo dos puntos arriba para los de Poch (22-20). Los visitantes asustaron ahí, pero los visitantes siguieron enchufados a los triples de Bulfoni para firmar un parcial de 3-12 (25-32). Quedaban 7'10'' para llegar al descanso y saltaron todas las alarmas, que apagaron los hombres de banquillo de la escuadra granadina con la colaboración imprescindible de Borchardt.

Con siete puntos arriba se abrió el tercer cuarto (48-41) y Jimmie Hunter aprovechó para elevarlos a doce (53-41). Se instauró la relajación y los visitantes aprovecharon para sacar fruto en la lucha por el rebote, también de algunos errores no forzados cometidos por los locales, e igualaron el tanteador (57-57), para cerrar el periodo con cuatro puntos de renta (66-62).

Los últimos diez minutos de juego tuvieron claro color granadino, principalmente por la defensa de Jasen sobre Bulfoni, y el Ricoh sufrió un parón anotador importante. Claro que algún que otro error de bulto llevó a preocupar a la grada. Pero sin más.