Deportes

La efectividad también llega con más tiros

  • Aunque dos de los últimos cuatro tantos del Granada son autogoles y sin llegar a tirar a portería, los rojiblancos disparan más que su rival

El Granada ya tiene gol. ¡Qué caprichoso es el fútbol! Con Lucas Alcaraz, al que se le suele tachar de 'amarrategui', el equipo ha marcado cuatro goles, uno de ellos ante el Real Madrid, y aunque dos han sido en propia portería del rival. Pero aún así, los refuerzos invernales le han dado empaque a los rojiblancos, que en ataque tienen presencia y sí, cuando merodean el área contraria ahora parece que cada acción puede acabar con el esférico dentro del arco contrario.

Los números no reflejan que el Deportivo tuvo más la pelota. Sí se puede leer en los datos de llegadas al área defendida por Toño. Los coruñeses lo hicieron 30 veces en todo el partido, pero lo que se dice ocasiones claras de gol, apenas hubo dos. Todo se resume en centros, con o sin remate, ya los sacara el Granada, los marraran los gallegos o directamente los cortara Toño.

Pero, aún así, el Granada lanzó con la vista puesta en el marco blanquiazul más veces que el conjunto local. De hecho, estuvo en disposición de batir otro récord inverosímil: cuando el encuentro iba 0-1, los dos últimos tantos de los rojiblancos habían sido en propia meta del rival y sin haber tirado entre los tres palos.

Un dato que también dice mucho de lo que fue el partido está en las intervenciones de los porteros. Aparecieron mucho en el juego pero lo que vienen a ser paradas providenciales, pocas, muy pocas. De hecho, Dani Aranzubia sólo tuvo que actuar forzado por el Granada en tres ocasiones, dos de ellas en los minutos finales con el 'Depor' volcado en busca de recortar distancias (ocasiones de Ighalo y Recio con sus disparo). Al contrario que el alicantino Toño, que sin ser milagroso, demostró que su estado de forma es tan espectacular que, para muchos, no desentonaría como tercer portero de la selección española. Hizo paradas ante el peligro deportivista cinco veces, tres de ellas en la segunda parte.

Otro guarismo que arroja luz al partido fueron las faltas. El Granada hizo más que el Deportivo. La traducción está en que los de Alcaraz defendieron durante más tiempo, pero también refleja la intensidad y el trabajo de control de todo el conjunto. Un esfuerzo cimentado en la primera parte. En la segunda, el equipo hasta se cuidó de darle balones parados al rival, la pesadilla del Granada de Anquela.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios