óscar fernández-arenas. presidente de la fundación cb granada

"Nuestro juego interior puede ser de los más importantes de la liga"

  • El directivo afronta con realismo el debut del equipo que dirige Pablo Pin en la LEB Oro

  • Entre sus objetivos está potenciar el baloncesto femenino

Óscar Fernández-Arenas.

Óscar Fernández-Arenas.

La Fundación CB Granada tiene ante sí el reto de asentarse en la segunda categoría del baloncesto nacional. Cuando desapareció el CB Granada, Óscar Fernández-Arenas recogió los restos y sobre su fundación inició hace seis años un camino con el propósito de que en Granada se volviera a hablar de baloncesto del bueno. El recorrido desde la Primera Nacional hasta la LEB Oro ha sido más rápido de lo esperado y la realidad es que la próxima temporada el Palacio de Deportes volverá a vibrar como hacía no hace demasiado tiempo.

-Cuando se hace cargo de la Fundación CB Granada hace seis años y con el equipo empezando desde abajo, ¿esperaba que en este tiempo transcurrido fuera realidad la LEB Oro?.

Estamos contentos con los jugadores que conforman la plantilla para la próxima temporada"Las instituciones aportan un 24 por ciento del presupuesto, del primer equipo, que está sobre 650.000 euros" El objetivo es salvarnos lo antes posible. Es una liga complicada, ahora más que se puede ascender"

-Yo lo pienso al revés y si miro para atrás diría que es imposible. Cuando presentamos el proyecto de la Fundación en el Hotel Carmen mucha gente me preguntaba si soñaba con la ACB y yo contestaba que eso era una locura, que no tenía esa capacidad de sueño. Pero también es cierto que había gente que nos recordaba que Granada es una ciudad de baloncesto y esto ayuda mucho.

-¿Qué le llevó a hacerse con las riendas de la Fundación cuando en 2012 desaparece el CB Granada?

-Fue muy fácil. Yo llevaba seis años en la cantera del CB Granada más otros diez en la cantera de Las Gabias. Mi vida ha sido el baloncesto. Lo que no podía desaparecer es la cantera del CB Granada con la cantidad de niños que había ahí. Éste fue el motivo primordial por el que salió este proyecto, que estaba pensado única y exclusivamente para los niños. Pero a los diez días salió el proyecto del equipo en Nacional, cuando se vio que había jugadores que venían de la cantera que habían estado en LEB Oro el año anterior y que estaban sin equipo. Se pensó en sacar un equipo en Primera Nacional para esos chicos junto a una serie de veteranos como Pablo García y Miki Almazán con los que se completó la plantilla.

-En todo este tiempo, ¿cuál ha sido el momento más difícil?

-Ha habido muchos. Quizá la eliminación ante el Zornotza fue muy complicado. Me dolió ver a seis mil personas decepcionadas. Pero se me pasó muy rápido porque en seguida comencé a recibir mensajes que me decían que había que seguir para adelante. Éste quizá fue el peor momento en lo deportivo, pero sobre todo en lo humano el más complicado sin duda fue la muerte del voluntario José Enrique de la Cruz , un chaval que estaba muy involucrado con nosotros. Fue un palo muy grande.

-¿Qué tal las relaciones con las instituciones en este tiempo?

-Siempre han sido positivas. No sé si es porque Granada es una ciudad de baloncesto, pero la realidad es que todo ha sido palmas en la espalda desde el primer momento. Todas las instituciones nos hay ayudado de la manera que han podido. También hemos contado con la ayuda de los patrocinadores.

-Ahora, en verano de 2018, todo pinta mejor.

-Sí, porque el objetivo era que Granada estuviera en la LEB Oro, pero esto conlleva una mayor exigencia. No es lo mismo hacer un equipo entre amigos, que es lo que pasó en Nacional, que ahora, en la que la responsabilidad es mayor. Hay que estar más encima de este proyecto porque se exigen unos números que son mucho más abultados que los de aquel momento.

-Durante la pasada temporada, la 17/18, fue todo rodado.

-Mucha gente hablaba del bache del equipo antes de la Copa, pero el equipo siempre estuvo primero o segundo, empatado o a una victoria del primero. Siempre estuvimos en la parte alta y se ganaron títulos como la Copa de Andalucía, la Copa LEB Plata y el título de liga. La verdad es que fue un año de esos para decir que de aquí no me muevo.

-Se ha renovado a buena parte de la plantilla y entre los fichajes que se han hecho no hay ningún extranjero.

-El objetivo nunca ha sido decir que preferimos jugadores nacionales antes que comunitarios o extracomunitarios. Lo que buscamos es ese jugador que sea bueno para el equipo, tanto en lo deportivo como en lo que puede beneficiar al grupo. Ya pasó el año pasado, que preferimos traer a jugadores como Manu Rodríguez y Devin Wright que a un croata tirador croata o un pívot norteamericano porque prefiero dos jugadores que hayan mamado la casa y que sepan lo que es Granada. Nosotros no es que digamos que no queremos americanos, pero los queremos de acorde nuestra idea. Además, buscamos el producto granadino, que ha sido siempre nuestro objetivo, algo que cada vez es más complicado porque hay menos granadinos para jugar en LEB Oro. El año pasado hicimos un buen esfuerzo para traer a Eloy, a Manu y a Devin. Para este año hemos fichado dos grandes jugadores como son Sergio Olmo y Guille Rubio, que son importantes para formar un juego interior como el que tiene ahora mismo Granada, que puede ser uno de los más importantes de los que hay en la liga porque a estos jugadores contrastados se les suma Wright, Bortolussi y David Iriarte. Entre todos creo que conforman un juego interior temible. Por fuera ya estamos contentos con Carlinhos (de Cobos), que es un jugador de LEB Oro claramente; Carlos Corts está con mucha hambre y están Eloy Almazán, Alo, Manu, Juan Pardines y Josep Pérez, que son jugadores también de la categoría. Estamos muy contentos con el equipo que tenemos. El mercado ha ido muy lento y si el año pasado los jugadores querían venir para ascender, ahora somos recién ascendidos, por lo que ha costado más trabajo convencer a algunos jugadores.

-¿Quién decide los fichajes?

-El tema de jugadores decide Pablo (Pin) y yo le ayudo en lo que pueda en el tema de agentes. Es su función como director deportivo, para lo que se ayuda del cuerpo técnico que tiene, que son los que ven los partidos. Al final, es un trabajo entre todos. Siempre se ha dicho que la Fundación es muy familiar para muchas cosas y en este aspecto, también. Hay mucho diálogo y todos ponemos nuestro granito de arena. Pero al final la decisión la tiene que tomar Pablo porque es el director deportivo y el entrenador.

-Tiene plena confianza en Pablo Pin.

-Siempre la he tenido. Me fijé en él cuando era ayudante en un equipo de cantera. Le conocía como jugador de haber echado un rato, pero no su faceta de entrenador y cuando le conocí y le oí hablar ya me gustó. Es un tío que ama al baloncesto y que quiere a la ciudad y la verdad es que es complicado que un entrenador dirija al equipo de su tierra. Confío en él plenamente porque sé el trabajo que hace día a día.

-Con el corazón en la mano, ¿cuál es el objetivo de la temporada?

-Será salvarnos lo antes posible, como es lógico en un equipo recién ascendido. Cuanto antes, mejor, porque la liga es complicadísima, más aún cuando se ha abierto la ventana a que los equipos puedan ascender a la ACB. Hace tres años la liga era igualada porque nadie ascendía y ahora que se puede subir deportivamente los equipos ya van como tiros. Un ejemplo, Palma, que la pasada temporada estuvo luchando por no descender este año está haciendo un equipo para pelear con Betis y Bilbao, que son los conjuntos a tener en cuenta de cara a un posible ascenso. Habrá equipazos porque, además, la situación económica en la LEB Oro ha cambiado a mejor y se está pagando mejor a los jugadores que hace tres años. Con este panorama, nuestro objetivo no puede ser otro que salvarnos porque somos novatos en esto.

-Respecto a lo que acaba de decir, ¿cree que según avance la competición se pueden ver dos grupos muy diferenciados entre unos pocos que lucharán por subir y el resto?

-Al final las competiciones LEB son muy igualadas. No es fácil ganar fuera juegues contra quien juegues. El año pasado, a falta de una jornada estaban siete equipos luchando por no descender y por arriba, el último equipo que se clasificó para el play off, el Valladolid, lo hace con un balance negativo. La LEB Oro sigue siendo una competición muy igualada y muy complicada, si bien creo que Betis y Bilbao van a estar un peldañito por encima.

-Cuál es el presupuesto de la Fundación?

-La Fundación tiene dos presupuestos muy diferenciados, incluso en entidades bancarias diferentes y no hay ninguna relación entre ellos. La base está por un lado y el equipo profesional, por otro. El presupuesto del LEB Oro estará entre 640.000 y 660.000 euros. El de las escuelas y cantera, que puede estar sobre los 150.000 euros, es de entrada y salida. Es decir, que lo que pagan los padres es para pagar licencias, pistas de alquiler, entrenadores, seguridad social, etc. Aquí no hay un beneficio para el club. Incluso, hay una búsqueda de patrocinios para ayudar que a los padres les cueste lo menos posible la inscripción de sus hijos.

-¿Puede desglosar los ingresos del club para el próximo ejercicio?

-Las instituciones aportan un 24 por ciento, los aficionados otro veintitantos por ciento y los patrocinadores, cerca del 48 por ciento. Hay una gran diferencia con la aportación institucional de otros clubs. Por ejemplo, el Melilla, con un presupuesto de 1.400.000 euros recibe de la Ciudad Autónoma más de un millón de euros. Breogán, el año pasado tenía un presupuesto de un millón de euros, de los que unos 600.000 provenían de instituciones. Nosotros estamos muy contentos con las ayudas que recibimos de las instituciones, que en su conjunto nos aportan entre 160 y 180 mil euros. Además, creemos que es muy importante ese número de patrocinadores que aportan casi el 50 por ciento del presupuesto.

-Hablando de la cantera, ¿por qué se prescinde de Mariki, hasta ahora alma de las escuelas e impulsora de la sección femenina de la Fundación?

-Como dijimos en su día, es una reorganización que hemos realizado en el club y dentro de esto hemos querido hacer un cambio encaminado a que Pablo Pin sea el director técnico de toda la Fundación CB Granada, para lo que cuenta con la ayuda de otra persona que está más centrada en labores de oficina y administración. Es más un cambio de idea respecto a lo que estábamos haciendo en el trabajo con el baloncesto base

-¿Se ha planteado el club una apuesta más decisiva por el baloncesto femenino?

-Nuestra intención es dar ese salto. Cuando estábamos en la Liga ACB y yo estaba encargado de la cantera, cada vez que se hablaba de baloncesto femenino se decía que aquí no y que lo único que se buscaba es que salieran cuatro júniors que pudieran hacer la pretemporada con el primer equipo. Ya, con la Fundación, hablando con Manolo Cueto, que es el coordinador del baloncesto femenino, le decía que teníamos que dar un salto. Empezamos en el colegio Jesuitinas y con un par de horas en el pabellón Veleta. Luego dimos un salto importante cuando cogimos el colegio Carmelo porque tiene unas buenas instalaciones. Hemos empezado muy abajo y querido aprender de otros que trabajan con el baloncesto femenino. De ahí el acuerdo que tenemos con el colegio Agustinos, a donde mandamos a las niñas que están en edades en las que no había suficientes para hacer un equipo. También mantenemos una relación magnífica con el Ramón y Cajal. Vamos paso a paso. Se está trabajando muy bien y las más pequeñas ya van subiendo. Para nosotros, el baloncesto femenino es importante, tanto que sin contar con las que hay en las escuelas, tenemos más de 160 niñas en equipos.

-La actual personalidad jurídica de la Fundación tiene que cambiar si algún día se asciende a la ACB para convertirse en Sociedad Anónima Deportiva. ¿Están contemplando esta realidad?

-La Federación Española de Baloncesto permite a una fundación jugar en sus ligas, como son la LEB Plata y la LEB Oro. Es en ACB donde se exige que los clubes sean SAD. Ahora se dan más facilidades y conceden hasta dos años una vez que se ha ascendido para convertirse en SAD. Nosotros lo estamos viendo, valorando y recogiendo toda la información al respecto. El problema fundamental está en que se necesita un millón y medio de euros. Con el tiempo, será un objetivo, pero ahora mismo estamos centrados en salir en LEB Oro y disfrutar de la categoría.

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