El ruso Sergey Shubenkov revalidó su corona europea de 110 metros vallas en la pista de Zúrich con un tiempo de 13.19 e impartió, de paso, una lección al francés Pascal Martinot-Lagarde, que había festejado en semifinales como si ya fuera el campeón y terminó, en principio, fuera del podio.

La descalificación de su compatriota Dimitri Bascou, por obstrucción a un contrario, elevó a Martinot-Lagarde al podio como tercero, por detrás del británico William Sharman, tío de la atleta española Elena Córcoles.

La carrera enfrentaba a los tres mejores europeos de la actualidad: Martinot-Lagarde, que el mes pasado rompió en Mónaco la barrera de los 13 segundos (12.95); Shubenkov, bronce en el Mundial 2013, y el británico Will Sharman. Estos dos últimos, oro y plata, sí cumplieron.

Martinot-Lagarde, de sólo 22 años, excampeón mundial júnior, necesitaba una recompensa después de perder en los últimos Mundiales en pista cubierta frente al estadounidense Omo Osaghae en 60 metros vallas, cuando se consideraba a sí mismo indiscutible favorito, pero ha vuelto a recibir una lección de humildad.

En jabalina, la checa Barbora Spotakova, plusmarquista mundial y doble campeona olímpica, impuso la lógica aunque su triunfo fue más apurado de lo previsto. Con una marca de 64,41 batió por sólo 20 centímetros a la serbia Tatjana Jelaca. La alemana Linda Stahl completó el podio con 63,91.

Spotakova se perdió la temporada 2015 por maternidad pero en su regreso ha conquistado su primer título europeo.

Fue un día de protagonismo francés, en lo bueno y en lo malo. En triple cayó un nuevo oro para la selección gala gracias a Benjamin Compaore con un salto de 17,48, el mejor de Europa este año.

La ronda masculina de clasificación de pértiga arrojó como dato noticioso que el francés Renaud Lavillenie, plusmarquista mundial con 6,16, no accedió de un solo salto a la final. Necesitó dos, sobre 5,60, aunque al final se pasó con 5,50.