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La redención en 90 minutos

  • Obligados Los rojiblancos reciben al cuadro de Bielsa con la necesidad de sacar los tres puntos si no quieren caer en descenso Novedades Se prevén varios cambios en el once en busca de soluciones

Tres derrotas consecutivas y lo que es peor, dejando muy malas sensaciones, hacen del choque de esta tarde del Granada CF una cita donde la necesidad debe traducirse en puntos. Con Anquela cuestionado por el entorno rojiblanco aunque reforzado en su puesto por Quique Pina no se sabe hasta cuando, la visita del Athletic Club se antoja clave para, al menos, terminar con los rumores y las dudas. Y de paso, evitar caer en puestos de descenso, algo muy probable en caso de perder e incluso empatar. Noventa minutos que pueden hacer que se tranquilice un tanto el ambiente o se encrespe aún más al término del choque.

Es vox populi que este Granada CF no tiene una personalidad definida en cuanto al patrón de juego se refiere. De la idea inicial de presionar la salida del balón del rival, como se planteó el primer encuentro de Liga ante el Rayo Vallecano y en pretemporada, se ha pasado a tratar de ser algo más protagonista con el balón eso sí, cuando juega Brahimi (sin él todo es muy diferente), pero con escasa profundidad y sobre todo muchos problemas para generar peligro. Hay poco desequilibrio en banda y salvo que sorprendan los laterales, pocas son las opciones de remate con las que cuentan tanto El Arabi como, en su caso, Floro Flores. Incluso los propios futbolistas, como fue el caso de Moisés Hurtado, reconocieron al término del choque ante el Levante que hay que encontrar una identidad, determinar a qué se juega. Una apreciación preocupante.

Quizá por ello, y por la necesidad de buscar soluciones alternativas, el choque del pasado miércoles en Copa del Rey le sirvió a Anquela para sacar conclusiones que va a poner en práctica ante los de Bielsa.

La recta final del duelo ante el Levante trajo consigo una variante en la fase ofensiva que podría ser puesta en práctica de inicio. Recuperado Iriney tras cumplir su partido de sanción, puede ser el momento de jugar con un único pivote defensivo como el brasileño con Brahimi como centrocampista organizador. El ex del Betis se encuentra mucho más cómodo como único centrocampista de contención. El parisino, por su parte, tendría más obligaciones defensivas y se le exigiría mayor esfuerzo físico pero sobre todo más concentración para no perder balones en zonas peligrosas.

Este posible cambio tendría un damnificado: Mikel Rico. Pero no sería la única novedad en el once en caso de producirse. La no convocatoria de Íñigo López, que podría jugar pese a sus molestias durante la semana en la rodilla, hará que Pape Diakhaté o Diego Mainz se disputen un puesto si no revoluciona Anquela el centro de la zaga y apuesta por mandar al banquillo a Borja Gómez.

Además, es más que probable que Dani Benítez salga de inicio en la izquierda, lo que hará que Orellana y Floro Flores se disputen un puesto en el caso de que juegue con la pareja Iriney-Brahimi en la medular. De no jugar el chileno, El Arabi arrancaría desde la media punta con el transalpino como referencia.

Pero si problemas hay en el seno de la entidad granadina, no los hay menos en el cuadro bilbaíno. Con 8 puntos en la tabla, los mismos que el Granada CF, una derrota en Los Cármenes podrían poner en la picota a Bielsa pese a que cuenta con el apoyo del presidente Iosu Urrutia. Sin Ander Herrera pero con Gurpegui recuperado a última hora, Fernando Llorente parece que ocupará puesto en el banquillo. Por lo demás, formará con el once de gala para tratar de alejarse de un descenso cada vez más cerca.

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